En un evento en el estado de Paraíba, en el noreste de Brasil, Rouseff dijo que el niño sirio que fue hallado en una playa de Turquía murió porque no fue acogido.
"Ese niño sirio de 3 años murió porque no fue acogido, murió porque fue abandonado, murió porque los países crearon barreras a la entrada de ese niño", recalcó Rousseff.
Aylan Kurdi, de tres años, murió junto a su madre y su hermano de cinco años al intentar cruzar el Mar Mediterráneo con rumbo a Grecia. Fotografías de Aylan, muerto a la orilla del mar, remecieron al mundo.
La mandataria brasileña sostuvo que destacó que Brasil es un país que acogió a personas de todo el mundo y agregó que la mezcla étnica es parte de su identidad.
En el 2013, Brasil anunció que ofrecería visas humanitarias a sirios y ciudadanos de otros países de la región afectados por conflictos. El año pasado, recibió a una cifra récord de 2.320 refugiados, la mayoría proveniente desde Siria.
La guerra civil que azota Siria desde 2011 ha hecho que 4 millones de personas hayan huido del país para escapar de la violencia y la miseria.
Como consecuencia Europa se encuentra ahora en el epicentro de la crisis migratoria. No obstante, el flujo migratorio no se limita solo a los países europeos, ya que Argentina, Brasil y Uruguay también han anunciado planes para recibir a los refugiados sirios.