Alwaght- Durante los últimos días, medios de comunicación y fuentes vinculados a Arabia Saudí han alegado que las fuerzas leales al presidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi comenzarán pronto una operación llamada “la liberación de Saná”, sin embargo, la realidad muestra que esas alegaciones son meras propagandas que buscan desviar la opinión pública de los avances del movimiento popular yemení Ansarolá en el sur de Arabia Saudí.
El pasado lunes, el diario árabe 'Asharq al-Awsat' informó que las fuerzas de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí contra Yemen habían estrechado el cerco sobre la capital yemení y trataban de cristalizar “la liberación de Saná” a través de las provincias de Marib y Al-Jawf, situadas en el sur de esta ciudad. Recientemente, Riad Yasin, ministro de Asuntos Exteriores del dimitido gobierno yemení, en una entrevista con la agencia de noticias británica Reuters, ha dicho: “el Gobierno yemení planea lanzar operaciones contra Saná durante los próximos 2 meses y ya ha comenzado algunas acciones para tomar el control de la ciudad capitalina y expulsar de ahí a los hutíes”. Anteriormente, algunas fuentes saudíes también hicieron eco de estas alegaciones y dieron por hecha la operación para expulsar a los hutíes de Saná.
Los saudíes divulgan estos alegatos mientras que la coalición árabe, en los cinco meses que lleva atacando Yemen, no ha podido realizar sus objetivos, incluso, sus avances en el sur del país árabe y la ciudad de Taez se han enfrentado a muchos problemas. En los últimos días, las fuerzas populares de Yemen pudieron expulsar a las tropas lideradas por los saudíes de la ciudad suroccidental de Taez, al sur de Saná.
Los avances de las fuerzas revolucionarias yemeníes en Taez evidencian que los informes de los medios saudíes sobre una inminente ofensiva para tomar el control de Saná son falsos y solo propagandas. En declaraciones a la agencia iraní de noticias Fars, un alto funcionario de los comités revolucionarios yemeníes aclara que “antes de invadir Saná, los enemigos saudíes tienen que hacerse con el control de provincias norteñas como Taez, Ibb y Dhamar. Arabia Saudí y sus medios de comunicación han lanzado una guerra psicológica para reducir las presiones sobre las milicias leales a Mansur Hadi en las provincias sureñas y las fuerzas del Ejército saudí en Najran y Jizan (sur de Arabia Saudí)”.
Durante las últimas dos semanas, las fuerzas populares yemeníes han intensificado sus ataques contra el sur de Arabia Saudí, donde han asestado duros golpes al Ejército saudí. Las imágenes e informes difundidos durante los últimos días muestran que las fuerzas yemeníes han conseguido tomar el control de algunas zonas en el sur del reino árabe. En estas circunstancias, parece que los saudíes buscan encubrir sus fracasos en Jizan, Najran y Asir, mediante masivas propagandas sobre una futura e inminente invasión a Saná.
Sin embargo, los recientes fracasos de las fuerzas leales al fugitivo presidente yemení en Taez han cambiado las prioridades de Arabia Saudí en el campo de batalla. Según informaciones, el Ejército saudí y sus aliados han priorizado las operaciones en la provincia de Marib para acelerar su dominio sobre Yemen. Marib está situada en el centro de Yemen, a unos 173 kilómetros de Saná. La provincia de Al-Jawf se encuentra al norte, Al-Bayda, al sur, y Saná, al oeste de Marub, ciudad que cuenta con una importancia estratégica. Recientemente, las fuerzas pro-Hadi han tomado el control en algunas zonas de Marib y las fuerzas revolucionarias se encuentran en estado de alerta en las estribaciones de esta ciudad. Por tanto, se avizora que Marib sea en los siguientes días escenario de choques entre ambas partes.