Los trabajadores municipales de Beirut no han recogido la basura en este país desde casi 50 días, debido al cierre de un vertedero. Pero, el Gobierno libanés, hasta ahora, no ha podido resolver este problema y las calles capitalinas están llenas de montones de basura. Desde el sábado, los ciudadanos de Beirut, capital conocida como “la novia de Oriente Medio”, han marchado por las calles para mostrar su descontento por la indiferencia del Gabinete del primer ministro de libanés, Tamam Salam, al respecto.
Estas protestas, que son organizadas a través de las redes sociales, se tornaron violentas las primeras noches y las fuerzas gubernamentales utilizaron armas de fuego para dispersar a los manifestantes. Por eso, los líderes de la campaña de protestas cancelaron el tercer día de marcha para evitar cualquier desvío en las manifestaciones y organizarlas mejor para reiniciarlas el cuarto día.
Desde el principio de las protestas, la mayoría de los observadores querían entender a qué movimiento libanés favorecían las manifestaciones. Un poco después, quedó claro que las protestas no fueron realizadas a favor del Movimiento 14 de Marzo porque los manifestantes, además de la resolución de la crisis de la basura, plantearon nuevas demandas, incluidas la dimisión del Gobierno de Tamam Salam y la celebración de elecciones anticipadas. El pasado martes, Marwan Marouf, uno de los líderes del movimiento “Apestan”, en una conferencia de prensa, insistió en la celebración de una manifestación masiva el próximo sábado y dijo que su objetivo seguía siendo el derrocamiento de todo sistema político corrupto.
Entre tanto, la reciente postura de analistas y medios de comunicación saudíes, como los principales protectores de Saad Hariri, ex primer ministro libanés y líder de la Alianza 14 de Marzo, hacia estas protestas, muestra que ellos creen que las manifestaciones populares no son realizadas a su favor y en el sentido de sus intereses. El Movimiento 14 de Marzo es uno de dos principales movimientos en El Líbano cuyos miembros forman parte de la mayoría de puestos del gabinete del gobierno. Por otra parte, existe el Movimiento 8 de Marzo, liderado por el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Los medios de comunicación, afiliados a la Alianza 14 de Marzo, dicen que estas manifestaciones son lideradas por Hezbolá, movimiento que intenta derrocar el gabinete de Tamam Salam. El diario saudí Al-Arab, publicado en Londres, escribió: “Hezbolá trata de derrotar al Gobierno de Tamam Salam a través del asunto de la crisis de la basura y crear un vacío de poder después del fracaso del Parlamento en la elección de un nuevo presidente popular.”
A pesar de las alegaciones de los medios de comunicación afiliados a la Alianza 14 de Marzo, no hay ninguna señal de la presencia de los seguidores de Hezbolá con las banderas amarillas y verdes en las manifestaciones en las calles de Beirut y no parece que este movimiento tenga un papel directo en estas protestas, si bien, este movimiento solo ha apoyado las acciones pacíficas del pueblo libanés. En un comunicado publicado en el pasado martes, Hezbolá anunció que la crisis de la basura es parte de la corrupción del gobierno durante las últimas dos décadas y aseguró que todo el pueblo lo sabe.
Todavía, no se puede vislumbrar si el movimiento Apestan, apoyado por el Movimiento 8 de Marzo, pueda alcanzar buenos resultados y obtener sus objetivos. Pero, este movimiento ha podido impedir que el Movimiento 14 de Marzo obstaculice la elección del presidente libanés y ha ayudado a resolver uno de las importantes crisis, es decir, la elección de un presidente popular en El Líbano, que según los analistas, la crisis de la basura es uno de los resultados de la dicha crisis.