Según el informe de la agencia de noticias estadounidense Associated Press, en un enfrentamiento entre los terroristas del grupo Daesh y las fuerzas iraquíes en el distrito rural de Jaramshah, al norte de la capital provincial de Al-Anbar, Ramadi, al menos 17 soldados iraquíes y seis combatientes de tribus suníes aliadas perdieron la vida.
Así mismo, el jefe de las operaciones militares en Al-Anbar, el mayor general Qassim Al-Dulaimi, resultó levemente herido.
De acuerdo con el informe, los terroristas usaron proyectiles de mortero en su ofensiva.
A consecuencia de otro ataque mortal lanzado el viernes, al menos 50 soldados iraquíes y combatientes chiíes aliadas murieron en dos emboscadas de Daesh, en el oeste de Ramadi.
Según los informes, algunos países occidentales y regionales han proporcionado apoyo logístico y financiero a los terroristas del grupo Daesh.
En este sentido, el jefe de la Organización Paramilitar Badr, Hadi Al-Amiri, acusó a algunas embajadas extranjeras en Irak de inmiscuirse en los asuntos internos de Irak. El agregó que dichas embajadas están jugando con el fuego, pero han de saber que la soberanía iraquí es su línea roja.
La violencia lanzada por los terroristas de Daesh desde junio de 2014, ha plagado las partes norte y oeste de Irak de muerte y desolación.
El grupo terrorista de Daesh ha ganado notoriedad por su barbarie, atrocidad y actos sacrílegos. Los terroristas de este grupo han sido acusados de cometer crímenes de guerra en zonas bajo su control en Siria, Irak y Libia.