Alwaght- El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el lunes por unanimidad una declaración en apoyo a una solución política respecto a la crisis de Siria. Esta aprobación es una muestra de que el Occidente y los países árabes patrocinadores del terrorismo ya han llegado a la conclusión de que la crisis siria no tiene una solución militar, tal y como había reiterado Irán en numerosas ocasiones.
Durante las últimas semanas, se intensificaron los esfuerzos para buscar una salida a la crisis siria, lo que reavivó por primera vez la esperanza de acabar con este flagelo.
El lunes, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU dieron luz verde a una nueva declaración, de 16 puntos, que ofreció en julio el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, con el objetivo de poner fin a la crisis que aqueja al país árabe. Es la primera vez que un plan para el país árabe recibe el consenso de todos los 15 miembros del CSNU, incluido sus integrantes permanentes con derecho a veto.
El nuevo plan, que pide a todas las partes del conflicto trabajar juntas para poner fin de una vez por todas al sufrimiento del pueblo sirio, ha sido considerado por el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, el primer documento “totalmente político” sobre este caso. Del mismo modo, el acuerdo fue calificado de “histórico” por el embajador de Francia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Alexis Lamek.
El CSNU, tras estudiar durante más de un mes el nuevo plan de paz, exige a todos que terminen este caos “lanzando un proceso liderado por Siria que lleve a una transición política que cumpla las aspiraciones legítimas del pueblo sirio”. Explica también que el gobierno de transición debe incluir a “poderes ejecutivos plenos”, formados sobre las bases del “consenso mutuo” y que “garanticen la continuidad de las instituciones gubernamentales”.
El plan aprobado, redactado por Francia, empezaría a ejecutarse en septiembre, pues está prevista la implementación de cuatro grupos de trabajo apara abordar los temas de seguridad y protección, antiterrorismo, asuntos políticos y legales, y de reconstrucción.
Cabe recordar que el CSNU ha mostrado su preocupación por la situación que atraviesa Siria desde hace más de cuatro años y la considera “la mayor emergencia humanitaria en el mundo en la actualidad”.
Transición política, conforme a las exigencias del pueblo
La nueva declaración llama a todas las partes del conflicto a aumentar sus colaboraciones para reavivar el proceso político que tiene como objetivo, primero, poner fin a la guerra en Siria y, segundo, adecuar las condiciones para ejecutar una transición política y legítima. El proceso de paz incluye la creación de un gobierno de transición con un poder ejecutivo plenamente reconocido por ambas partes. En dicha declaración no se menciona el destino del presidente sirio, Bashar al-Asad, quien cuenta con el apoyo de sus aliados tradicionales, Irán y Rusia, mientras que los gobiernos occidentales hacen hincapié en descartar el papel de Al-Asad en el futuro político de su país. Entre otros puntos más importantes de este plan, figura la lucha contra el terrorismo, un punto que cuenta con el apoyo de Teherán y Moscú.
La declaración del CSNU se emite después de que los protagonistas regionales e internacionales, entre ellos Irán y Rusia, renovaron sus esfuerzos para acabar con la crisis de Siria. Las capitales Doha, Mascate, Teherán y Moscú han albergado recientemente una serie de reuniones entre las autoridades diplomáticas de Irán, Rusia, Siria, EEUU y Arabia Saudí para estudiar un ajustado plan de cuatro puntos ofrecido por el Gobierno iraní. Irán considera y lo viene diciendo que la crisis del país árabe no tiene solución militar, por lo que insiste en la necesidad de celebrar negociaciones sirias-sirias para hallar una salida a este conflicto.
Los avatares en el campo de batalla
El Ejército sirio, apoyado por los combatientes de Hezbolá, liberó el domingo varias zonas en la ciudad de Al-Zabadani, en el suroeste de Damasco, la capital de Siria.
Según la agencia siria de noticias SANA, las fuerzas sirias y combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano han arrebatado al grupo terrorista Ahrar al-Sham el control de varios edificios en el barrio de Al-Kobra, en el este de Al-Zabadani y han matado a un gran número de ellos.
Paralelamente han llevado a cabo operaciones en el barrio de Al-Nabu (norte), donde han provocado bajas mortales en las filas de los grupos vinculados a Al-Qaeda y se han hecho con el dominio total de esta zona.
Por su parte, la televisión estatal siria ha informado que las fuerzas sirias y libanesas están avanzando hacia el interior de la ciudad y han recuperado zonas residenciales en el oeste de Al-Zabadani.
Cabe señalar que el Ejército sirio reanudó el sábado sus operaciones para liberar la ciudad de Al-Zabadani, después de que los grupos terroristas rompieran la tregua anunciada desde el pasado miércoles.
El cese del fuego fue adoptado después de que los terroristas lanzaran más de 1000 cohetes contra los pueblos de Al-Fua y Kefraya, en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.
Las unidades del Ejército sirio secundadas por los comités populares han infligido grandes pérdidas en las filas de los grupos armados en las aldeas de Tratyah, Duerka y Salma en el norte de la provincia de Latakia, (noroeste) y han dejado varios muertos entre los terroristas.
Los últimos avances del Ejército sirio y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) en la fronteriza ciudad de Al-Zabadani, está permitiendo vislumbrar una pronta victoria aliada sobre los grupos terroristas que desde hace más de tres años, ocupan el último reducto takfirí.