Los cazas saudíes también llevaron a cabo ataques aéreos contra una zona residencial en la ciudad de Sadah en la provincia yemení de Ibb, en los que cuatro civiles perdieron la vida, entre ellos tres niños.
Por otra parte, en un bombardeo aéreo similar en el distrito de Harad, situado en la provincia noroccidental de Hayyah, al menos diez civiles murieron.
El 26 de marzo, Arabia Saudí comenzó su agresión militar contra Yemen sin un mandato de las Naciones Unidas.
De acuerdo con las Naciones Unidas, la agresión contra Yemen ha matado a unas 4.000 personas, casi la mitad de ellos civiles, desde finales de marzo. Aunque fuentes yemeníes locales alegan que la cifra de muertos es mucho mayor.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó, a principios de esta semana, sobre el grave deterioro de situación humanitaria en Yemen.
Es importante mencionar que, los yemeníes están sufriendo la escasez de alimentos, medicinas y agua potable debido a la agresión Arabia.
En respuesta a los bombardeos saudíes, el ejército yemení, apoyado por los combatientes del movimiento Ansarolá llevó a cabo ataques con cohetes contra instalaciones militares saudíes en la frontera con Yemen.
Las fuerzas yemeníes lanzaron ataques contra un sitio militar saudí en el suroeste de Arabia Saudí, pero no hubo informes inmediatos sobre posibles víctimas.