De hecho, poco antes, Ankara tenía una postura neutral ante el grupo Daesh, pero después del atentado suicida en la ciudad turca de Suruc (el 20 de julio), en el que al menos 32 personas perdieron la vida, cambió su política. Los críticos del Gobierno turco, especialmente el grupo PKK, acusaron al gobernante Partido de Justicia y Desarrollo de Turquía (AKP, por sus siglas en turco) de planear este ataque, pero el Gobierno turco rechazó los señalamientos. Turquía ha bombardeado las posiciones de Daesh varias veces y ha permitido a EEUU que despliegue sus aviones de combate en su territorio para atacar a este grupo terrorista, pero, en realidad, su principal objetivo es el grupo PKK. En este texto, se analiza la estrategia de este actor regional desde diferentes aspectos:
1) reducir las críticas, unirse a la coalición anti-Daesh y cambiar el ambiente interno del país a su favor
El Gobierno turco, ha adoptado nuevas políticas para mejorar su imagen dentro y fuera de su país, una estas es su adhesión a la coalición anti-EIIL. En este sentido, Turquía autorizó a las tropas estadounidenses el uso de la base aérea de Incirlik, en el sur del país. De este modo, Ankara intenta atraer la atención de su principal aliado, es decir EEUU, y la satisfacción de otros países críticos que son miembros de esta coalición.
Otro objetivo del partido gobernante de Turquía es cambiar la opinión pública interna a su favor. El partido AKP, al declarar la guerra a Daesh, trata de dirigir los votos a su favor en las probables elecciones anticipadas o convencer al Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) para formar un gobierno de coalición. Además, el Gobierno de Erdogan busca debilitar al prokurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP), cuyo líder Selahattin Demirtas, condenó al Gobierno de Ankara por declarar ilegal a su partido por brindar apoyo al grupo PKK. En este sentido, se puede mencionar la operación del Gobierno de Erdogan en la que detuvo a cientos de personas que, según las autoridades, eran seguidores de Daesh y el PKK. Cabe mencionar que la mayoría de los arrestados eran seguidores del partido HDP. Asimismo, los aviones de combate de Turquía están bombardeando las posiciones de Daesh y PKK en Siria e Irak. Otro objetivo del partido AKP es manejar el proceso de paz. Hace poco, el premier turco, Ahmet Davutoglu, subrayó que el proceso de paz entre el PKK y el Gobierno turco no ha terminado y las recientes operaciones gubernamentales se consideran una advertencia a ciertas personas que quieren amenazar la seguridad de Turquía. Pero, es evidente que el partido AKP busca aumentar su poder en el país y debilitar a los kurdos, y de este modo, manejar el proceso de paz para obligar a los kurdos a aceptar sus condiciones previas de cara a continuar el proceso de paz.
2. Debilitar al PKK, la lucha contra los partidos kurdos de Siria y el uso de la “zona tampón”
Durante los recientes años, el PKK ha ganado popularidad en la comunidad turca, pero actualmente el partido gobernante tiene la intención de presionar a la fracción kurda en busca de una fuerte reacción con la que sería capaz de cambiar la opinión positiva del pueblo sobre el PKK y hacer parecer que el partido kurdo es tan peligroso y extremista como Daesh. En este sentido, en el nivel internacional, Turquía también describa PKK como el grupo terrorista pero no ha tenido mucho éxito en avanzar hacia sus objetivos debido a los enfrentamientos de PKK contra Daesh.
Recientemente el presidente turco ha abogado por crear una zona tampón dentro de Siria y al lado de las fronteras de Turquía que no esté controlado por ningún grupo. La idea de una zona tampón y segura entre los cantones de Kobani y Afrin ayuda a Turquía en la guerra ya que evita la promoción política del partido sirio de Unión Democrática y pone fin a los progresos militares de Unidades de Protección Popular pues bloquea su vía hacia los cantones kurdos. La verdad es que Turquía no aceptará otro gobierno kurdo alrededor de sus fronteras, especialmente un gobierno basado en las visiones políticas de Ocalan, ya que lo considera un gran fracaso para Turquía y una esperanza para los kurdos del país turco.
3. La creación de brecha entre PPK y la Unión Democrática
Según el punto de vista de los políticos turcos, el Partido de la Unión Democrática de Siria (PYD, por sus siglas en kurdo) es el brazo político de PKK en Siria y, siguiendo la misma lógica, las Unidades de Protección Popular también está hermanado con dichos partidos. Los ataques de Turquía a las fuerzas de PKK en las montañas de Qandil y otras zonas alrededor de Erbil, Duhok y Sulaymaniyah muestra que el Gobierno turco está tratando de crear una brecha entre las dos fracciones ya que, por un lado, el Partido de Trabajadores de Kurdistán espera el apoyo de la Unión Democrática y por otro, este debe alejarse del PPK para sobrevivir y mantener su posición. Según algunos informes, los kurdos de Siria intentan no involucrarse en los enfrentamientos entre el PKK y el Gobierno turco. A pesar de pocos ataques insignificantes realizados por los turcos contra Unidades de Protección Popular, Turquía prefiere evitar enfrentarlas ya que el grupo disfruta de una imagen buena en el ámbito internacional gracias a su lucha contra los elementos del grupo terroristas Daesh.
4. Gran apuesta para el Gobierno sirio
La ejecución pragmática de la política turca luego de la primavera árabe, especialmente en el caso de Siria, llevó a Ankara a posicionarse en contra del presidente sirio, modo que Turquía era acusada de apoyar a los grupos insurgentes que intentaban derrocar el Gobierno sirio. Las consecuencias de dicho enfoque se convirtieron evidentes cuando Daesh ganó suficiente poder y creó problemas en Siria que involucraron a este país en un estado peligroso de crisis, Estados Unidos rechazó la idea de empezar una guerra contra Al-Asad ya que el plan del derrocamiento de Gobierno sirio no parecía lógico. Actualmente, Turquía tiene la intención de fortalecer las colaboraciones entre los oponentes del mandatario sirio, EEUU y Arabia Saudí y utilizar la zona tampón para debilitar y por fin eliminar el Gobierno de Asad.
Como consecuencia, el cambio en la postura del país turco es el resultado del ámbito interior y el esfuerzo del Gobierno para mantener su base popular y ganar más poder. Entonces puede decirse que los ataques de Turquía al PPK no van a durar mucho tiempo ya que Turquía y los kurdos saben que reapertura de guerra no beneficia a ninguna de las partes.