1. Incluir a Turquía, como su aliado regional, en la coalición y equiparla al máximo ante Daesh, justificando la importancia de los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en la lucha contra este grupo takfirí
En el principio del plan de la formación de una coalición anti-Daesh, EEUU abogó a sus aliados que cooperen al máximo nivel con esta alianza, empero, la negativa de Ankara decepcionó a Washington.
En esta misma línea, Ankara no permitió que la base aérea de Incirlik, en el sur de Turquía, sea utilizada como una zona para que la coalición lleve a cabo operaciones contra Daesh. Este fue un factor para la ineficacia de la coalición puesto que redujo la velocidad de los ataques aéreos. Los esfuerzos realizados por Washington para conseguir el visto bueno de Ankara para incorporarse a los miembros de coalición, han dado sus frutos. Y, ahora que Turquía ha mostrado luz verde, EEUU considera que como una misión importante, mantener la satisfacción de las autoridades turcas para que no abandone la coalición con el fin de dar legitimidad a los ataques anti-Daesh.
Asimismo, EEUU ha comprendido la importancia de las fuerzas kurdas en la lucha contra Daesh, de manera que, el ministro de Defensa estadounidense, Ashton Carter, había reiterado que las YPG era la fuerza pretendida por Washington. Igualmente, un exasesor del Departamento de Estado de EE.UU., anteriormente, había alegado que YPG era considerada por la coalición como la fuerza terrestre de Siria y los aviones de la llamada coalición anti-Daesh jugaban el papel de las fuerzas aéreas.
Washington no puede hacer caso omiso al papel de YPG en la lucha contra Daesh. John Kirby también anunció que los aviones estadounidenses seguían brindando su apoyo a YPG, incluso desde base de Incirlik. Por su parte, la Cancillería de Turquía adujo que Incirlik no sería utilizada para apoyar a las fuerzas de YPG, lo que causó ambigüedad entre los kurdos. Actualmente, parece que EEUU, además de hacer hincapié en la importancia de las demandas de Turquía para cooperar con coalición anti-Daesh, intenta justificar a Ankara que los kurdos actualmente son capaces de desempeñar un rol importante en la lucha contra Daesh y así seguir brindando su apoyo aéreo al YPG. EEUU asimismo pretende diferenciar entre los miembros de YPG y los combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, en kurdo) y pretende mostrar esta diferencia a Turquía. En este mismo contexto, el vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, adujo que estos son diferentes y combaten en dos geografías diferentes.
2. Socavar el equilibrio de fuerzas regionales
EEUU, al no enviar fuerzas terrestres en Siria y no aplicar estrategias para luchar seriamente contra Daesh, ha causado que todas las potencias de la región estén implicadas en esta crisis.
YPG que ahora son consideradas las fuerzas terrestres de EEUU, después del paso de tiempo, se agotarán y atravesarán un proceso de erosión. Turquía que, desde el inicio del juego, había sido objeto de duras críticas, en el futuro, también, se verá implicada, de un modo ambiguo, en el juego, y se enfrentará a diferentes problemas, lo que causará el debilitamiento del país. El proceso de debilitamiento de Turquía en la región fue iniciado desde el inicio del surgimiento de la primavera árabe y los problemas derivados de su insistencia en el derrocamiento del presidente sirio, Bashar al-Asad, y este proceso seguirá adelante por su futuro ambiguo y los cambios en sus políticas exteriores. Los otros actores implicados en la crisis siria atravesarán un proceso de erosión, ya que EEUU no ha adoptado una medida decisiva para finiquitar la crisis siria.
Advertir a Al-Asad y PKK
Actualmente, otro de los objetivos de Washington es advertir al presidente sirio a través de conseguir el apoyo de Ankara. En esta línea, si bien, con la presencia de Daesh, Washington prefiere mantener a Al-Asad en la cabeza del Gobierno de Damasco, empero en un corto plazo, es improbable que EE.UU., acepte la reelección del mandatario sirio.
A pesar de que estas fuerzas kurdas al combatir contra Daesh ayudaron a fortificar a su imagen a nivel regional e internacional, empero, siguen incluidas en la lista negra de EEUU.
Hace cuatro días, Tuner pidió al PKK que ponga fin a los ataques contra Turquía, sin embargo, hasta el momento, Washington no ha mostrado ninguna reacción respecto a las ofensivas emprendidas por Ankara contra el PKK.