Según un informe de Foreign Policy, los representantes del Grupo 5+1 (EEUU, el Reino Unido, Francia, China, Rusia más Alemania) mantuvieron hace unos días una reunión a puertas cerradas con casi 30 senadores demócratas, una ocasión para vender las bondades del acuerdo.
Durante la reunión, los representantes del Sexteto intentaron responder las críticas de los demócratas.
Dado el rechazo mayoritario de los republicanos al acuerdo, Obama y sus aliados están centrando sus esfuerzos en convencer a los congresistas de su partido, el Demócrata, para intentar evitar que haya dos tercios de votos contrarios al pacto.
El Congreso estadounidense está examinando en la actualidad la conclusión del proceso de diálogo entre Irán y el Grupo 5+1, antes de votarlo en septiembre.
El texto consensuado al término de 22 meses de arduas conversaciones establece el reconocimiento de Irán como potencia nuclear por las Naciones Unidas y su derecho a desarrollar actividades de enriquecimiento de uranio.
La mayor parte de la oposición republicana a la Administración Obama se muestra contraria a ese consenso internacional, pero para vencer al derecho de veto presidencial debería alcanzar una mayoría de dos tercios en ambas Cámaras del Congreso y, para ello, se necesita de apoyos demócratas.