La reunión del jefe del Servicio de la Seguridad Nacional de Siria, el general Ali Mamluk, y el príncipe de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, en Riad, capital saudí, bajo la mediación del Gobierno de Moscú, da lugar a preguntar si las autoridades del régimen de Al Saud pretenden cambiar su política hacia Siria y si tienen previsto compensar los estragos causados por sus medidas belicistas en territorio sirio.
La iniciativa de Rusia para mediación entre Damasco y Riad
Hace unas semanas, Rusia presentó una iniciativa para mediar entre las autoridades de Siria y Arabia Saudí, cuyas relaciones atraviesan un momento de tensión. A pesar de que hasta el momento no se ha observado ningún resultado claro de la propuesta rusa, se puede decir que el encuentro secreto de Mohamed bin Salman y Ali Mamluk. que tuvo lugar el pasado viernes, es uno de los resultados de la medida rusa.
La reunión milagrosa de los representantes de Siria y Arabia Saudí se puede considerar el inicio de una postura transparente de ambas países árabes después de muchos años de relaciones hostiles.
Desde el comienzo de la crisis siria, en 2011, el Gobierno del presidente Bashar al-Asad ha hecho hincapié en la importancia de zanjar este flagelo a través de las vías políticas pero se ha enfrentado con la negativa de Riad que al enviar a grupos terroristas a Siria echó leña al fuego a la crisis de este país.
Pues, ahora nos viene a la mente esta pregunta ¿Acaso el régimen de Al Saud está convencido de que ha comenzado la época de cambios en Oriente Medio y que el diálogo es la única vía para resolver la crisis de Siria?
Como es sabido, el terrorismo constituye una amenaza global y, por tanto, es un asunto de preocupación mundial, sobre todo, tras el surgimiento del grupo takfirií EIIL (Daesh, en árabe) en Siria e Irak, en 2014. El aumento de las salvajes actividades de Daesh llevó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, a plantear el 29 de junio una iniciativa, según la cual, Siria, Turquía, Arabia Saudí y Jordania formen una coalición para combatir el terrorismo.
Declaraciones explícitas de Damasco y Riad y duras críticas de Catar
Durante la reunión, el funcionario sirio culpó al régimen de Al Saud por la crisis que azota a Siria y lo acusó de financiar el terrorismo, dar apoyo político, mediático a los grupos terroristas takfiríes y sembrar discordia entre las fuerzas militares en el territorio sirio.
Lamentó asimismo el cambio producido en la política de Arabia Saudí con respecto a épocas pasadas y que siga el camino de Catar, cuyo papel ha sido totalmente destructivo en países como Túnez, Libia, Egipto
De igual modo, Mamluk hizo referencia a los logros cosechados por el Ejército sirio en su lucha contra las bandas terroristas y aseguró que la situación en Siria sigue siendo estable.
A modo de colofón, aseveró que Arabia Saudí es consciente de los avaneces de los militares sirios en su lucha contra el terrorismo y expresó su esperanza de que las autoridades de Riad cambien sus políticas hacia Siria.
Por su parte, Mohamed bin Salman dijo que el problema de Arabia Saudí con Siria es que este último “ha marchado durante mucho tiempo detrás de Irán, contra el que mantenemos una gran confrontación a nivel de la región, y forma parte de la alianza iraní”.
Mostró también su descontento por el apoyo que brinda el Gobierno de Siria a los miembros del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), al que criticó por mantener el respaldo de Irán.
Sin embargo, expresó su deseo de que su encuentro con Mamluk fuera “un preludio” para que “nos escuchemos los unos a los otros".
La inesperada reunión de los altos encargados de Arabia Saudí y Siria tuvo lugar mientras que las relaciones de ambas países árabes atravesaban sus peores momentos políticos, empero, este encuentro ha logrado romper el hielo entre ambas naciones. Desde este momento, nada es extraño, puesto que en la política ni la amistad ni la enemistad es permanente.
Cabe mencionar que por el momento, el director de seguridad política de Siria, Mohammed Dib Zaitoun, se encuentra en Rusia para estudiar los detalles del encuentro de los funcionarios sirio y saudí.
Con lo dicho, se puede decir que Arabia Saudí habría llegado a considerar que el retorno forzado a la lógica es la única vía para zanjar la crisis de Siria y que es inútil seguir brindando apoyo a los grupos terroristas pues habría entendido que esto constituye una amenaza para su propia seguridad.
Por otra parte, el régimen de Al Saud está consciente de los cambios que atraviesa Oriente Medio y también de la postura de EEUU, cuyo Gobierno además de experimentar varios fracasos en esta región, se ha rendido ante el nuevo equilibrio regional. Por tanto, Riad daría prioridad a las acciones que reduzcan la posibilidad del hundimiento de Arabia Saudí en un pantano de conflictos costosos.
Postura ambigua de EEUU frente a la mediación de Rusia entre Arabia Saudí y Siria
Teniendo en cuenta el rol de mediador que desempeña el Gobierno de Moscú entre Riad y Damasco se puede preguntar ¿Cuál sería el papel de Estados Unidos?
Es de suma importancia decir que hasta el momento las autoridades estadounidenses no han mostrado una postura clara ante la mediación de Rusia entre Damasco y Riad, lo que ha causado que formulemos otra pregunta: ¿cuál sería la reacción de la Casa Blanca ante los intentos de Arabia Saudí para restablecer sus relaciones con Siria?
¿Acaso EEUU, mantendrá silencio ante las tentativas de Rusia para aumentar su influencia en Oriente Medio?
Asimismo, podemos formular otra pregunta: ¿El Gobierno de Riad toma en serio la iniciativa de Rusia o no?
Teniendo en cuenta lo dicho, Arabia Saudí, al reconstruir todas las ruinas provocadas por las bandas terroristas patrocinadas por algunos países occidentales con la ayuda del régimen de Al Saud, tiene la oportunidad de acabar con las bandas extremistas que él mismo ha creado y que ahora ve como una amenaza en su contra.
El régimen de Al Saud ha comprendido las declaraciones formuladas por el exsecretario estadounidense de Estado Henry Kissinger durante su encuentro con Bandar bin Sultan, exembajador saudí en Washington, según las cuales, “los enemigos de EEUU deben tenerle miedo, pero sus amigos deben tenerle mucho más miedo”, entonces, las autoridades saudíes habrían llegado a esta conclusión de que tener esperanzas en este país norteamericano es inútil.
