“Cuba mejoró su calificación debido a los avances que ha hecho el gobierno en atender e investigar el tráfico sexual así como el compromiso del gobierno para cumplir con los estándares mínimos en la lucha contra el tráfico de personas”, dijo la subsecretaria de Estado para Derechos Humanos, Sarah Sewall.
Este departamento también anunció que Malasia fue retirada de dicha lista.
Según Washington, la situación del tráfico de personas formará parte de las venideras conversaciones sobre derechos humanos entre Estados Unidos y Cuba. Estos dos países restauraron la semana pasada relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de hostilidades.
En reiteradas ocasiones, el gobierno cubano había repugnado su puesto en la lista negra y lo calificaba de político. Mientras tanto, La Habana sigue criticando las situaciones de los afroamericanos estadounidenses que son tratados por la policía como si no hubieran seres humanos y que su vida no valiera nada.
Cuba también rechaza las situaciones de los presos de la base militar estadounidense en Guantánamo y lo considera como un símbolo de violación de los derechos humanos y exige a EEUU que la cierre y le devuelve a Cuba el territorio ocupado hace más de un siglo.