Los agricultores de la región de Alsacia, situada en el noreste de Francia, cerraron seis rutas desde Alemania este domingo por la noche y pararon camiones que transportaban productos agrícolas.
"Dejamos que pasaran los coches y todo lo que viene de Francia ", alegó Franck Sander, el presidente de la FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícola), a la AFP, mientras agregaba que más de 1.000 trabajadores agrícolas asistieron en la protesta.
Una docena de camiones se vieron obligados a dar marcha atrás en la frontera debido al bloqueo, según los funcionarios de FNSEA.
Mientras tanto, unos camiones de España fueron saqueados en una carretera en la región de Haute-Garonne en el suroeste de Francia.
Los agricultores franceses, en los últimos días, han bloqueado ciudades, carreteras y lugares turísticos en toda Francia para mostrar su enojo por la caída de precio de los alimentos.
Los granjeros enojados conocen los productos baratos procedentes de países extranjeros como el motivo de la crisis actual, que les ha llevado al borde de la quiebra.
París estima que alrededor del 10 por ciento de granjas francesas están al borde de la quiebra, con una deuda combinada alrededor de 1000 millones de euros.