Alwaght- En la comunidad internacional, se considera importante y como un índice de los países del mundo, los intereses nacionales, y este tema es lo que provoca guerras y otras medidas bélicas o cooperaciones sobre intereses en común. La satisfacción de los intereses nacionales al menor costo causa que todos los países dirijan sus plenos esfuerzos para lograrlo y, es por eso, que la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de EEUU, Wendy Sherman, dijera ante la Comisión de Asuntos Extranjeros del Senado: “No confío en ninguna persona con las cuales negocio ya que en el ADN de todos ellos fluye el fraude”. La frase de Sherman muestra que los delegados de cada uno de los países intentan satisfacer sus respectivos intereses en la mesa de diálogo.
Una de las herramientas destacadas en las relaciones internacionales para satisfacer los intereses nacionales es la diplomacia y esta opción es elegida por las partes, teniendo en cuenta los daños y beneficios y hasta que no se aclare el panorama de los beneficios en la mesa de diálogos, las partes no utilizan esta alternativa. En los últimos años, se ha negociado mucho sobre el programa nuclear iraní y actualmente es el decimotercer año de las negociaciones entre Irán y el grupo 5+1.
Desde hace dos años, estas negociaciones se han elevado a nivel de ministros de Asuntos Exteriores y, por la primera vez, desde el triunfo de la Revolución Islámica de Irán, los cancilleres del país persa y de EEUU se han reunido al respecto. Seguramente los interese nacionales de las partes les han obligado a sentarse en la mesa de diálogo, ya que si hubiera existido una mejor manera para salir de este asunto, sin duda, la habrían elegido. Mientras, la parte estadounidense intenta mostrar que la situación, necesidades y condiciones de la parte iraní causaron su regreso a la mesa de diálogo. Pero la realidad es que si los intereses nacionales de EEUU estuvieran satisfechos, este país nunca habría entrado en el proceso de negociaciones. En la primera partes de este artículo nos referimos a las muestras del entusiasmo del gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, en cuanto al programa nuclear iraní. Y en la otra parte, intentamos explicar el porqué de la necesidad de EEUU para llegar a un acuerdo nuclear con Irán.
1. Solución de un conflicto de doce años
Una de las causas autocreadas internacionalmente durante estos doce últimos años, es el programa nuclear iraní. Esta causa fue creada por un grupo armado de la oposición iraní en 2002 que alegó que la República Islámica de Irán estaba buscando armas nucleares. Después, los venideros años fueron años de negociación y enfrentamiento, aliento y amenazas, diálogos para seguir dialogando y diálogos en busca de soluciones. Sin embargo, lo que se observa es que no solo no se ha resuelto el problema en sí sino se ha agravado. Obama y su administración intentan obtener el honor de solucionar esta causa, que ha rendido a distintos gobiernos y gastado muchas oportunidades, para hacer historia. Esta causa, según el Occidente, caótica, que ha provocado seis resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU bajo el Artículo 7; causa por la cual el Occidente considera a Irán como una amenaza para la comunidad mundial y, con este pretexto, ha impuesto “sanciones paralizantes” contra país persa y amenaza con la opción militar como su siguiente herramienta para solucionarla. Obama necesita a un acuerdo con Irán para satisfacer al mundo y decirle a la comunidad internacional que su administración ha resuelto la causa con el mínimo costo y que ha logrado controlar a un país considerado como una amenaza internacional y, en general, que ha establecido la paz en todo el mundo.
2. La prioridad de EEUU para su presencia en Oriente Medio
En 2011, EEUU divulgó algunas partes de sus nuevas estrategias de defensa para el siglo XXI. Uno de los puntos importantes de estas estrategias era el énfasis en el traslado de su poder desde Oriente Medio y el Golfo Pérsico al Oriente Lejano y Este de Asia con el fin de controlar el desarrollo económico y militar de China. Para dicho traslado, EEUU se puso un plazo de cinco años. El viaje de Obama al Este de Asia, en el inicio de su segundo mandato, fue una medida práctica que muestra el inicio de EEUU en el movimiento de su poder y su atención a esta región con el fin de controlar China. Desde muchos años, la región de Oriente Medio fue el centro de atención de EEUU por dos razones que actualmente están perdiendo importancia. La primera son los hidrocarburos de Oriente Medio como una vena vital de la energía mundial pero que prácticamente su importancia se ha reducido para EEUU. Las evaluaciones de la Agencia Internacional de Energía indican que la producción del petróleo estadounidense será más que la de Arabia Saudí y Rusia hasta 2020 y convertirá prácticamente a EEUU como el mayor productor del petróleo del mundo. También sobre el gas, los datos de la Agencia Internacional de Energía muestran que EEUU dependerá del gas del Golfo Pérsico hasta el año 2016, por tanto, en adelante EEUU no necesitará ni el petróleo ni el gas de esta región. El segundo tema es la seguridad de Israel que el gobierno de EEUU sigue comprometido a suministrarla, pero teniendo en cuenta que en los últimos años y durante las guerras de Israel, ningún gobierno se ha enfrentado bélicamente con este régimen sino solo grupos como Hezbolá y la Resistencia Islámica se enfrentaron con Tel Aviv, hicieron entender a Washington que, primero, las políticas de control de los países árabes resultaron fructíferas y ellos no se enfrentan con Israel. Y segundo, formando dos países soberanos de Palestina-Israel en esta región, se pueden bajar las tensiones y medidas militares de los grupos armados. Sin duda, estas políticas reducirían la importancia de Israel para EEUU, tema que necesita de otra oportunidad para analizar. Según lo que se ha comentado hasta ahora, la política principal de la administración de Obama es el cambio de su mirada hacia el este de Asia, por eso está intentando resolver los conflictos y problemas de la región de Oriente Medio. Uno de los conflictos y causas existentes es el caso del programa nuclear iraní. El gobierno estadounidense intentando encontrar una solución adecuada para el caso del programa nuclear de Irán antes del final del plazo de cinco años establecido, a fin de relajarse de este tema desgastado, se esfuerza para moverse en el nuevo camino de su diplomacia externa. Esta política de acercamiento a Irán ha causado también el acercamiento entre los países árabes e Israel.
3. Seguimiento de los objetivos de Obama en la política exterior
Unos cinco meses antes de las elecciones presidenciales de EEUU en 2012, Joseph Nye, escritor celebre y profesor de la Universidad de Harvard, en un artículo titulado “Los principios de la política exterior de Obama”, se refirió a los objetivos que busca la administración estadounidense en su política exterior. Este famoso profesor ha explicado en una parte de su artículo que “Obama tiene una visión activa sobre su papel en la historia, una visión reformista sobre la imagen de EEUU en el mundo islámico, que incluyen terminar las guerra de Irak y Afganistán, una propuesta para negociar con Irán, retomar las relaciones con Rusia en cuanto a controlar el aumento de las armas nucleares en el mundo, desarrollar las cooperaciones con China en terrenos mediáticos y regionales y establecer la paz en Oriente Medio”. Según las medidas tomadas por Obama en recientes años, se puede analizar más o menos la prosperidad o el fracaso de sus políticas. Algunas de sus políticas que han sido prosperas son los esfuerzos para sacar a los soldados estadounidenses de Afganistán y especialmente de Irak, proponer a Irán negociar y la respuesta positiva iraní, y el aumento de las cooperaciones económicas y comerciales con China al mismo tiempo que busca controlar el gigantesco asiático. Y los fracasos son, entre otros, el fiasco en las relaciones estadounidenses rusas, en las cuales, la crisis ucraniana fue un gran obstáculo para la prosperidad de las relaciones Washington-Moscú, y el fracaso de los diálogos de paz entre los palestinos e Israel para formar dos estados.
Según lo que expresa Joseph Nye, se puede considerar un intento para continuar reformando la imagen de EEUU las políticas de Washington en cuanto al restablecimiento de las relaciones bilaterales con Cuba y también la resolución del caso del programa nuclear iraní.