Según informaron los medios locales, los manifestantes mientras llevaban pancartas, gritaron eslóganes como, “No a la injerencia de EEUU”, y “Si a la soberanía de Filipinas”.
Reprendiendo la injerencia de Washington en la disputa marítima que mantiene Filipinas con China, los manifestantes asimismo abogaron por el retiro de las bases militares norteamericanas de la región.
En esta manifestación celebrada el día 4 de julio con motivo del “Día de la República Filipina”, o el “Día de la Amistad entre EEUU y Filipinas”, los manifestantes denunciaron el “Acuerdo de Cooperación de Defensa Mejorada (EDCA, en inglés)”, un documento que fue suscrito en 2014 entre Washington y Manila que permite la presencia militar de EEUU en Filipinas. Lo calificaron asimismo en detrimento de la soberanía e integridad territorial de su país.
“No hay amistad verdadera en las relaciones entre los gobiernos de EEUU y Filipinas, porque Washington continúa explotando y oprimiendo al pueblo filipino a través de varias de sus imposiciones económicas.”, Aseveró uno de los líderes de la protesta, Eleanor de Gyzman.
Por otra parte, un grupo de estudiantes filipinos también se congregaron frente a la embajada norteamericana en Manila (capital de Filipinas), y condenaron la intervención de Washington en la disputa sobre el mar de China Meridional.
En este caso, La Liga de Estudiantes Filipinos, considerada una de las mayores organizaciones anti imperialistas de jóvenes en este país, acusó en un comunicado al Gobierno estadounidense de utilizar al diferendo marítimo como un “pretexto” para avanzar sus intereses en la región.
El 4 de julio de 1946, Filipinas fue reconocida oficialmente independiente de EEUU, país que dominaba la nación asiática desde 1898 tras su independencia del imperio español. Esto mientras, hasta el día de hoy continúan las intervenciones militares estadounidense en la región.