Felinos tan altos como los humanos: así eran los 'reyes de la selva' hace 200.000 años, según los fósiles hallados en Natodomeri, en el noroeste de Kenia.
Mientras que el antiquísimo sarcófago y su contenido fueron escaneados con láser para crear modelos 3D y luego sometidos a una tomografía computarizada, que permitió realizar el descubrimiento.
Dos importantes hallazgos focalizan la atención del mundo científico: fósiles de leones gigantes con altura de humanos fueron hallados en Kenya, en tanto que en Australia descubren los restos de una momia de 2.500 años en un ataúd que se creía vacío
Felinos tan altos como los humanos: así eran los ‘reyes de la selva’ hace 200.000 años, según los fósiles hallados en Natodomeri, en el noroeste de Kenia. Mientras que el antiquísimo sarcófago y su contenido fueron escaneados con láser para crear modelos 3D y luego sometidos a una tomografía computarizada, que permitió realizar el descubrimiento.
El fósil de un gigantesco león de la altura de un ser humano ha sido descubierto por los expertos en Kenia.
La bestia probablemente evolucionó con objeto de cazar a los herbívoros gigantes que vagaban por el este de África hace 200.000 años, según los investigadores que encontraron su cráneo fosilizado el citado país africano, informa The Times.
Un equipo internacional de investigadores, incluidos expertos de los museos nacionales de Kenia y las universidades de Utah y Arkansas, en EE.UU., encontraron el fósil en Natodomeri, en el noroeste de Kenia.
“Este cráneo es el primer indicio de la existencia de una población de leones gigantes”, señalaron los especialistas en un artículo publicado en Journal of Paleontology en noviembre de 2017.
Los investigadores emplearon los restos de sus dientes y cráneo para calcular el tamaño del felino, que era mucho mayor que los actuales leones. modernos.
Los leones machos miden hoy alrededor de 1,2 metros de alto. En cambio, la especie recién descubierta alcanzaba nada más y nada menos que 1,7 metros, en la media de los humanos actuales.
La momia almacenada de incognito
Después de 150 años almacenado en las instalaciones de la Universidad de Sídney (Australia), un ataúd egipcio que se creía vacio reveló contener los restos de una momia de 2.500 años de antigüedad, informa ABC News.
Arqueólogos del Museo Nicholson, perteneciente a esa universidad —que alberga la mayor colección de antigüedades de Australia—, fueron testigos del asombroso hallazgo luego de inspeccionar detalladamente su contenido tras décadas sin ser tomado en cuenta. Sin embargo, la momia no se encuentra intacta y los restos al parecer fueron alterados.
De acuerdo con los jeroglíficos que presenta el féretro, se sabía que este había pertenecido a una sacerdotisa llamada Mer-Neith-it-es. Pero no siempre esos ataúdes contienen los restos para los que estaban originalmente destinados: a menudo las momias eran retiradas de su sarcófago para volver a usarlo posteriormente. Además, los vendedores de antigüedades egipcias solían colocar otros cuerpos momificados dentro, si un cliente lo solicitaba.Es un descubrimiento increíble.
Como parte del esfuerzo por descifrar la identidad de la momia, el ataúd y su contenido fueron escaneados con láser para crear modelos 3D, y luego sometidos a una tomografía computarizada. El radiólogo y profesor universitario John Magnussen aseguró que, a pesar de que los restos habían sido alterados, todavía hay suficientes pistas para resolver el misterio.
“Es más viejo” de lo que se creía, sentenció. “Tiene algunos cambios degenerativos tempranos y el sacro está fusionado, por lo que sabemos definitivamente que es un adulto”, agregó Magnussen, y precisó que el escaneo permitió determinar que se trataba de un individuo de más de 30 años.
La exploración también reveló que los pies y los huesos del tobillo estaban en gran parte intactos. “Las uñas de los pies son fantásticas para la datación por radiocarbono”, aseguró por su parte la egiptóloga Connie Lord.
La experta destacó la similitud entre la resina utilizada para rellenar la cavidad craneana y evitar su deterioro —tras la extracción del cerebro— y aquella encontrada en el sarcófago de la momia más famosa jamás descubierta: la de Tutankamón.
“Podría decirnos mucho. Es un descubrimiento increíble. No recuerdo que alguien haya encontrado algo como esto. Podría ser muy raro”, aseveró Lord.
Los estudios para identificar los restos podrían llevar meses o incluso años. El ataúd de Mer-Neith-it-es será exhibido en un nuevo museo que se inaugurará en 2020 en los terrenos de la universidad.
bohemia