Alwaght- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, han abordado las últimas operaciones militares iniciadas hace unas semanas por Ankara en la ciudad de Afrin en el norte de Siria.
Erdogan mantuvo el martes una conversación telefónica con el rey saudí al respecto y le dijo que estas operaciones permitirán a los ciudadanos que se vieron obligados a huir para regresar a sus hogares.
Las partes también enfatizaron la importancia de la integridad territorial de Siria y la importancia de una solución política al conflicto sirio.
Además reafirmaron su determinación mutua de aumentar las relaciones bilaterales.
Turquía inició el pasado 20 de enero la operación terrestre “Rama de Olivo” contra las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), apoyadas por Estados Unidos, en la ciudad de Afrin, en la cual han participado 6400 militares turcos.
Esto ocurrió después de que Turquía se enfureciera por el plan anunciado por la coalición estadounidense y por el fuerte apoyo de Estados Unidos a las fuerzas de YPG en Siria, a las que Ankara considera terroristas.
Estados Unidos ha enviado armas en reiteradas ocasiones a las fuerzas kurdas bajo el alegato de combatir al grupo terrorista Daesh; mientras tanto, sus planes buscan frenar el avance de las fuerzas sirias hacia las posiciones de este grupo takfirí y sólo intenta alcanzar sus intereses.
Los funcionarios turcos han declarado que Washington apoya a los kurdos y sus ambiciones independentistas con el fin de tramar otro régimen de Israel en Siria, lo que se considera como una amenaza seria para la integridad territorial de Turquía