Los manifestantes denunciaron la corrupción en la administración del presidente Hernández y también en su partido. Los indignados exigieron al mandatario que renuncie de su cargo y asimismo pidieron justicia para los responsables.
Los elementos nuevos en esta movilización es la denuncia formal que fue presentada en la fiscalía de la República contra el expresidente Porfirio Lobo Sosa, ya que conocía el robo del seguro social pero no lo dijo para no perjudicar a su partido en las elecciones presidenciales.
El segundo elemento es la denuncia de los líderes juveniles de las movilizaciones que han sido amenazados en sus trabajos de despido si continúan organizando las movilizaciones.
Esto es el cuatro viernes consecutivos que los ciudadanos hondureños protestan contra el gobierno con las antorchas en la mano. Acusan al presidente y su partido de la implicación en el desfalco del seguro social.