El presidente del país latinoamericano también instó a los opositores a respetar la Constitución ecuatoriana y el sistema político del país como una salida al conflicto causado después de la disputa política sobre la ley de herencia.
El presidente Correa retiró el proyecto de ley enviado al Congreso sobre La Ley de Herencia para que el país esté en calma antes de la visita de papa Francisco y instó a todos los sectores a un debate nacional sobre caso.
La propuesta del diálogo y debate para discutir las normativas sobre Impuesto a la Herencia y Plusvalía aún sigue abierto, pero habría que ver cuál será el primer político de la oposición en sumarse al diálogo y bajo qué argumentos, ya que todavía ningún grupo opositor no ha unido al debate nacional.
Sin embargo, el alcalde de Guayaquil, el opositor Jaime Nebot, sigue convocando marchas para este fin de semana, con el propósito de seguir creando un clima de tensión en el país.
La Ley de Herencia fue la principal excusa de la oposición ecuatoriana para desestabilizar la democracia del país ya que saben muy bien que no podrán con los oficialistas en las urnas.
Esta ley establece un impuesto de 2,5 por ciento para herencias entre 35 mil 400 a 70 mil 800 dólares, que se aplicaría sólo al 2 por ciento de la población de Ecuador.