Alwaght- El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, declaró que un triángulo formado por los enemigos, provocó los recientes disturbios en Irán.
En el discurso ofrecido en Teherán, capital persa, con motivo de la sublevación histórica del pueblo de Qom (una ciudad en el centro de Irán) el 9 de enero de 1978 (19 de dey de 1356 del calendario iraní) contra el régimen monárquico Pahlavi, el Líder iraní señaló que Estados Unidos y el régimen de Israel forman uno de los lados de este triángulo, un país rico del Golfo Pérsico forma su segundo lado y la banda terrorista Muyahidín Jalq (MKO) forma el tercer lado.
En este contexto, subrayó que los enemigos de Irán han fracasado en sus intentos para atacar al país persa durante los últimos 40 años.
“El complot ha sido tramado por estadounidenses y sionistas. Han estado trabajando en ello durante varios meses, planeando comenzar desde pueblos pequeños y luego seguir hacia el centro. El efectivo proviene de uno de los estados ribereños del Golfo Pérsico. Obviamente, tales proyectos necesitan dinero, pero los estadounidenses no estarán dispuestos a gastar nada mientras tengan estos (aliados ricos)”, afirmó el Líder iraní.
El ayatolá Jamenei describió la reciente ola de violencia que golpeó algunas áreas del país como “fuegos artificiales y actos viciosos”, alabando la reacción oportuna y apropiada del pueblo iraní a los disturbios, que se distanció de los alborotadores después de descubrir sus motivos.
“Estos no son incidentes normales. [Estos incidentes] no ocurren en ninguna parte del mundo”, dijo el Líder iraní al referirse a la enorme demostración de apoyo del pueblo al establecimiento.
“No es cuestión de uno, dos o cinco años. [Se trata de] una batalla entre la nación y los hostiles a la nación; una batalla entre Irán y los hostiles a Irán; una batalla entre el Islam y los hostiles al Islam”, aseveró.
Además señaló que Estados Unidos está enojado con la nación iraní, el establecimiento y la Revolución Islámica debido a los golpes que ha recibido de este gran movimiento.
Finalmente subrayó que las demandas honestas y legítimas de las personas deben ser escuchadas y no deben confundirse con los actos de violencia y sabotaje.