Alwaght- Las recientes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cortar la ayuda económica a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio (UNRWA) y a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) es un “chantaje político barato”.
Así lo ha indicado este miércoles el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Fawzi Barhum, en un comunicado, en el cual ha subrayado que estas amenazas reflejan “la manera bárbara e inmoral de Estados Unidos en el trato con la justa causa palestina y los derechos del pueblo palestino”.
Además ha insistido en la necesidad de mantener unidad entre las diversas facciones políticas palestinas y la formación de un frente unido ante las posiciones de Trump sobre Palestina.
Barhum asimismo ha pedido un apoyo árabe, islámico e internacional más fuerte a los derechos de los palestinos y una oposición más dura a las políticas de Washington y el régimen de Tel Aviv.
Esto se produjo un día después de que Trump publicara en la red social Twitter que Estados Unidos paga “a los palestinos CENTENARES DE MILLONES DE DÓLARES cada año”, mientras que no recibe “reconocimiento ni respeto”.
“Si los palestinos ya no están dispuestos a las conversaciones de paz, ¿por qué tenemos que hacer esos enormes pagos futuros?”, añadió Trump.
En este contexto, Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ha declarado que “los derechos de los palestinos no están en venta”.
Al referirse a la decisión de Trump de reconocer a Al-Quds (Jerusalén) como la capital del régimen de Israel, Ashrawi ha señalado que al tomar esta decisión, Trump “no solo ha violado el derecho internacional sino que también ha destruido por sí solo los fundamentos mismos de la paz y condonó la anexión ilegal de la ciudad por parte de Israel”.
“No seremos chantajeados, el presidente Trump ha saboteado nuestra búsqueda de la paz, libertad y justicia. ¡Y ahora él incluso se atreve a responsabilizar a los palestinos por las consecuencias de sus propias acciones irresponsables!”, aseveró.
Todo esto se produjo después de que Trump reconociera el 6 de diciembre a la ocupada ciudad de Al-Quds como la capital del régimen de Israel y ordenara la reubicación a esta urbe de la embajada de Estados Unidos.
Mientras tanto, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) aprobó a finales del pasado mes de diciembre, con 128 votos a favor, una resolución que insta a Trump a anular su decisión de reconocer a Al-Quds como la capital del régimen de Israel.