Paralela a las conversaciones de paz sobre Yemen en Ginebra para encontrar una solución a la crisis yemení, los cazas saudíes lanzaron bombas de racimo en la provincia noroccidental de Hajjah y algunas partes de la provincia norteña de Saada. Al menos cinco personas murieron y decenas resultaron heridas en estos ataques.
Aviones de guerra saudíes también atacaron unas zonas de las provincias de Taiz y Hadida y mataron e hirieron a más de una docena de civiles entre ellos cuatro mujeres y un niño.
Según los últimos informes, El blanco de los bombardeos de los aviones saudíes eran el sur y el norte de la ciudad capital de Saná. Unos civiles perdieron la vida y decenas resultaron heridos en los ataques a la capital.
El 31 de mayo, la organización Human Rights Watch (HRW) anunció en un informe que la evidencia muestra que Arabia Saudí ha estado golpeando Yemen con bombas de racimo, y advirtió que tales ataques infligen daños al pueblo yemení.
Riad lanzó una campaña militar contra su empobrecido vecino el 26 de marzo - sin mandato de la ONU. El régimen saudí ha impuesto un bloqueo a la entrega de suministros de ayuda humanitaria para las personas afectadas por la guerra en Yemen.