Alwaght- Al menos cinco manifestantes murieron y decenas resultaron heridos durante las protestas celebradas el martes contra la corrupción en la región del Kurdistán iraquí.
De acuerdo con las fuentes locales, las fuerzas de seguridad kurdas abrieron fuego contra los manifestantes en la ciudad de Ranya, en el norte de la provincia de Suleimaniya, después de que los participantes asaltaron e incendiaron la oficina de la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK), y la sede de la televisión en idioma kurdo NRT.
En la ciudad kurda de Koya, en la provincia de Erbil, 19 personas resultaron heridas durante las protestas contra el gobierno regional del Kurdistán iraquí (KRG, por sus siglas en inglés).
Más temprano el martes, cientos de manifestantes salieron a las calles en al menos seis ciudades en Suleimaniya, donde arrojaron piedras a muchos edificios gubernamentales y oficinas de las partes, lo que provocó que las fuerzas de seguridad usaran gas lacrimógeno en un intento de dispersar a la multitud.
Los acontecimientos se produjeron un día después de que los manifestantes kurdos incendiaran las oficinas de los partidos regionales kurdos.
Esto se produjo en medio de la indignación generalizada por los salarios no pagados y la corrupción en esta zona.
El primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, advirtió sobre el ataque a los manifestantes en Kurdistán iraquí e instó a las autoridades kurdas a “respetar las protestas pacificas”.
“No nos quedaríamos de brazos cruzados si los ciudadanos fueran atacados o reprimidos. Los ciudadanos iraquíes son iguales en todas partes. Castigaremos a los que atacan a cualquier ciudadano”, afirmó.
Las tensiones entre Bagdad y Erbil aumentaron tras la celebración del pasado 25 de septiembre, del referéndum para la independencia de la región del Kurdistán iraquí, pese a la oposición de Irak y varios países regionales como Irán, Turquía y Siria, entre otros.