Alwaght- Un portavoz del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdel-Malek al-Eyri, declaró el jueves que las acusaciones de Estados Unidos contra Irán tienen como objetivo desviar la atención pública del reconocimiento de Al-Quds (Jerusalén) como la capital del régimen de Israel por parte de Washington.
La embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, acusó el jueves a Irán de suministrar el misil que el Ejército yemení disparó el pasado mes de noviembre contra el aeropuerto de Riad, la capital de Arabia Saudí.
Al-Eyri rechazó estas acusaciones y añadió que “después de tres años de guerra, Estados Unidos de repente encuentra un indicio de que Irán apoya a los hutíes (Ansarolá)”.
“Estados Unidos no encontró ningún indicio en ninguno de los misiles disparados desde Yemen hasta el momento. La trama está clara. Quieren desviar la atención de los árabes de la cuestión de Al-Quds. En lugar de estar enojados con Israel, agitan a los iraníes”, escribió Al-Eyri en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la República Islámica de Irán rechazó firmemente las acusaciones de Haley contra Teherán y las calificó como “fabricadas.
El embajador de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Qolamali Joshru, rechazó rotundamente las acusaciones de Haley y subrayó que esta acción marca el claro papel destructivo, provocador e irresponsable de los Estados Unidos.
Joshru afirmó que tales medidas estadounidenses buscan encubrir los apoyos de Estados Unidos al régimen de Israel, el reconocimiento de Al-Quds como la capital del régimen israelí así como los crímenes cometidos por Arabia Saudí en Yemen.
Todo esto se produjo tras la reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, quien reconoció el pasado 6 de diciembre a la ocupada ciudad de Al-Quds como la capital del régimen de Israel y ordenó la reubicación a esta urbe de la embajada de Estados Unidos.