Alwaght- Los sistemas aéreos antimisiles Patriot de Estados Unidos son ineficientes para interceptar los misiles yemeníes en Arabia Saudí.
Así lo indicó el lunes el diario estadounidense The New York Times en un informe, en el cual se refirió al lanzamiento de un misil balístico de largo alcance Borkan-H2 (Volcán) el pasado 4 de noviembre por el movimiento popular yemení Ansarolá contra el Aeropuerto Internacional Rey Khalid, en Riad, capital saudí.
Tras este ataque, las autoridades saudíes declararon que habían interceptado y destruido el misil yemení por los sistemas de Patriot, de fabricación estadounidense.
Mientras tanto, un experto en armas y un equipo de investigación examinaron pruebas fotográficas y de video de este ataque y descubrieron que lo anunciado por Arabia Saudí podría ser falso, según el informe.
Además explicó que después de que los saudíes anunciaron el derribo del misil yemení, las piezas cayeron en el centro de Riad, según los vídeos y las fotos.
Los funcionarios saudíes dijeron que esto era evidencia de un derribo exitoso por sistemas Patriot.
Pero al mismo tiempo, se sintió una gran explosión cerca del aeropuerto de Riad, que era el objetivo previsto del ataque.
Según los investigadores, los trozos de misiles que los funcionarios saudíes recogieron y exhibieron fueron todos del extremo posterior del cohete, que se cree que es una variante del soviético misil Scud, lo que plantea la cuestión que el sistema Patriot puede no haber funcionado.
El Borkan-H2 estaba diseñado para dividirse en dos partes cuando está cerca de su objetivo con el fin de soportar las presiones de un vuelo de casi mil kilómetros (600 millas).
El motor y el tubo de misiles están diseñados para llevar la ojiva durante la mayor parte del vuelo, lo que permite que la ojiva más pequeña y más difícil de alcanzar complete su camino hasta su objetivo.
Las evidencias muestran que los Patriot no alcanzaron su objetivo y solo golpeó el tubo después de que este se separa y comenzara a caer inútilmente hacia la tierra, reza el informe.
Esto se produce mientras que Arabia Saudí y Estados Unidos no han reaccionado a este informe.