Alwaght- El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, criticó la postura adoptada por el expresidente Ali Abdolá Saleh, y las fuerzas leales a él para crear caos en Saná, la capital de Yemen, y la calificó como una traición de la nación yemení.
En un discurso televisado ofrecido el sábado en Saná, al-Houthi calificó esta postura de Saleh como una traición de la nación yemení y como un “golpe” contra la alianza yemení. Además aseveró que Saleh debe volver a evaluar sus políticas que están a favor de enemigos.
En este contexto anunció que las fuerzas leales a Saleh “continúan avanzando hacia el caos y la perturbación de la seguridad y la estabilidad” en el país árabe.
“Debemos continuar apoyando los frentes de lucha porque este plan es la última carta de las fuerzas de agresión, a través de la cual buscan facilitar su ocupación de nuestro país”, agregó.
Anteriormente, Saleh había pedido a las fuerzas armadas yemeníes y a la policía que no obedecieran órdenes de Ansarolá “bajo ninguna circunstancia ni en ningún lugar” y expresó su intención de “pasar página nueva” en sus relaciones con la coalición dirigida por Arabia Saudí si pone fin a su agresión y bloqueo contra el pequeño país del Golfo Pérsico.
Desde el miércoles, los enfrentamientos armados provocados por las fuerzas leales a Saleh han continuado con las fuerzas de Ansarolá que están en la vanguardia de una guerra de represalia contra la coalición saudí. Los partidarios de Saleh acusan a los combatientes de Ansarolá de saquear sus bases en Saná y más allá, una acusación que Al-Houthi negó rotundamente.
Mientras tanto, el Supremo Consejo Político de Yemen, que administra asuntos de Estado, declaró el sábado que la situación en Saná ha vuelto a la normalidad después de días de violentos enfrentamientos entre las fuerzas leales a Saleh y los combatientes de Ansarolá.
Las tropas yemeníes realizan las operaciones en represalia por los incesantes ataques saudíes que han dejado, desde su inicio el 26 de marzo de 2015, 12 mil civiles muertos, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Yemen ha sido testigo de ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen, desde hace más de dos años, los que tratan de socavar el movimiento popular Ansarolá y restaurar al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi en el poder.