Alwaght- Al menos diez civiles yemeníes murieron en los últimos ataques de aviones de guerra de Arabia Saudí en Saná, la capital yemení.
La ofensiva alcanzó la casa de unos familiares del expresidente Ali Abdolá Saleh y dejó 65 heridos, según informaron fuentes de sanidad.
El régimen Al Saud también arremetió dos veces contra la sede de un consejo local en la ciudad de Saada, en el nor Oeste de Yemen.
A su vez, los combatientes del Movimiento popular Ansarolá de Yemen lanzaron varios ataques de represalia con misiles contra las posiciones fronterizas saudíes. Se desconoce el número de bajas. Según los medios locales, 12 bases militares saudíes fueron atacadas por los misiles yemeníes.
La invasión saudí contra Yemen comenzó el pasado 25 de marzo. Según la ONU, más de 2.300 personas han perdido la vida en los ataques. Sin embargo las fuentes yemeníes cifran los muertos en más de 4.300.
El ministerio de Sanidad Pública de Yemen informó este sábado que el régimen saudí utiliza los armamentos prohibidos contra el pueblo yemení.
Según el portavoz del ministerio, Tamim Shami, actualmente más de 5.000 yemeníes sufren de la fiebre del dengue y la malaria, como consecuencia de los ataques saudíes.
En una rueda de prensa, Shami dijo que Yemen se enfrenta con una escalada de la situación humanitaria debido a la escasez de suministros médicos.