Alwaght- Arabia Saudí busca mejorar sus relaciones con las autoridades chiíes en Irak para reducir la influencia de Irán en la región de Oriente Medio.
Así lo indicó la página web Middle East Eye en un informe, en el cual añadió que Arabia Saudí está admitiendo su fracaso ante Irán en la guerra fría en la región.
De acuerdo con este informe, Riad tiene como objetivo debilitar las relaciones de Irán con los chiíes en Irak.
Esto se produce mientras que Arabia Saudí ha aumentado, aparentemente, las tensiones con chiíes en la región tras los recientes conflictos con el movimiento popular yemení Ansarolá y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Por otra parte, el secretario general adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, declaró el jueves que las políticas de Arabia Saudí en Oriente Medio han sido frustradas y que la influencia de Irán en la región ha aumentado más que antes.
En este contexto se refirió a la reciente renuncia del primer ministro de El Líbano, Saad Hariri, bajo la presión de Riad, y aseveró que esta medida sólo ha provocado unidad entre los chiíes y suníes en El Líbano contra Arabia Saudí.
Por otra parte, Feltman subrayó que Arabia Saudí inició las agresiones contra Yemen para evitar la influencia de Irán en la región, entre otros objetivos, mientras que la influencia de Teherán en Oriente Medio ya es más que en el inicio de la guerra contra el pequeño país del Golfo Pérsico en marzo de 2015.
Además se refirió al bloqueo impuesto contra Catar, como otra política fracasada de Arabia Saudí en la región y añadió que las fuerzas turcas en Catar ya han sido aumentado más que antes.
Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto cortaron el pasado 5 de junio los lazos diplomáticos y todos los contactos marinos y aéreos con Catar tras acusarlo de apoyar al terrorismo e intervenir en sus asuntos internos.