Alwaght- Irán y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) han aumentado su influencia en la región de Oriente Medio, pese a los intentos y las políticas de Estados Unidos, el régimen de Israel y Arabia Saudí para aislarlos.
Así lo indicó un informe redactado por Ben Wedeman, destacado corresponsal internacional de la cadena estadounidense CNN, al considerar el aumento de estas tensiones como resultado de grandes fracasos del grupo terrorista Daesh en la región.
En medio de estas tensiones, Wedeman se refirió a la reciente renuncia del primer ministro libanés, Saad Hariri, de su cargo y escribió que esta decisión, sin duda, fue tomada bajo la presión de Arabia Saudí.
Hariri anunció el sábado su renuncia a través de una declaración televisiva desde Arabia Saudí, citando temores sobre su vida y acusando a Irán y a Hezbolá de interferir en asuntos internos de los países árabes.
“Arabia Saudí, Israel y varias administraciones estadounidenses han tratado en repetidas ocasiones de limitar el poder del principal aliado libanés de Irán, el Hezbolá, pero cada intento ha dado resultados más adversos haciendo a Irán y a Hezbolá más poderosos”, reza el informe.
Por otra parte, Wedeman se refirió a las ayudas de Irán junto con Hezbolá a Irak y Siria como los entrenamientos, asesores y equipamientos, y subrayó que Teherán desempeñó un papel importante en la lucha contra los terroristas en estos países.
“La influencia de Irán ha continuado creciendo y no solo entre los Estado árabes, sino también con Rusia y Turquía, países con los que está desarrollando lazos más cercanos”, concluyó el informe.