Cabe mencionar que en la manifestación celebrada el viernes en Múnich participaron más de 35.000 personas y siguieron ayer las protestas convocadas ya directamente en el entorno de la reunión de líderes. En Garmisch-Partenkirchen también se informó el sábado esporádicos altercados entre algún sector de manifestantes y los agentes de policía, que recurrieron a gases lacrimógenos.
Unas horas antes de este encuentro, la anfitriona de la cumbre, la canciller de Alemania, Angela Merkel ha defendido el papel del G-7, en contra de quienes se están manifestando y se oponen a su celebración, y dijo que puede y debe convertirse en el "motor de un mundo en el que valga la pena vivir".
"Quien dude del sentido de las cumbres (del grupo) sólo necesita ver las crisis actuales para reconocer no sólo la necesidad, sino la responsabilidad de trabajar intensamente en soluciones comunes", indicó Merkel.
Merkel agregó que la cumbre de Elmau también analizará dos tareas principales que enfrenta la comunidad internacional este año. La primera es establecer nuevas metas para un desarrollo sustentable. La segunda tarea global es la protección del clima.
El grupo G-7 fundado en 1975, comprende a los siete países más ricos del mundo; Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
Rusia fue sacada del G-8 luego de la crisis de Ucrania el año pasado cuando los otros siete miembros decidieron no asistir a la cumbre del G8 planeada para realizarse en Sochi, Rusia.