Una de las características especiales de la ley de elecciones generales de Turquía, aprobada según la Constitución de 1983 (tras el golpe de Estado militar), es que para conseguir representación parlamentaria es necesario rebasar el 10 por ciento de los votos en todo el país. De hecho, los partidos que compiten en las elecciones pueden entrar al parlamento solo en caso de que superen el 10 % de los votos. Teniendo en cuenta esta ley, los expertos de asuntos políticos, consideran el sistema electoral de Turquía como un sistema antidemocrático.
En esta ocasión son de suma importancia los comicios a celebrarse este 7 de junio de 2015, en los cuales compiten más de 20 partidos políticos turcos para adquirir los 550 escaños, debido a la situación política que reina el país.
En los comicios de este 7 de junio, unos 57 millones de turcos tienen derecho a votar, mientras que solo cuatro partidos principales tienen la oportunidad de entrar al Parlamento. Estos son:
1. El dominante Partido Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco), liderado por el actual primer ministro Ahmet Davutoglu.
2. El Partido Republicano del Pueblo (CHP, por sus siglas en turco), liderado por Kemal Kılıçdaroğlu. Actualmente, se considera la principal oposición del país turco.
3. El Partido de Acción Nacionalista (MHP, por sus siglas en turco), liderado por el doctor Devlet Bahçeli.
4. El Partido Democrático de los Pueblos (HPD, en turco), liderado por Salahuddin Dmartash y Figen Yüksekdağ.
La entrada del Partido Democrático de los Pueblos como un partido kurdo en las elecciones goza de mucha importancia debido a las posibles consecuencias. Teniendo en cuenta la rivalidad del Partido Democrático de los Pueblos y el Partido Justicia y Desarrollo para obtener los votos de las zonas kurdas de Turquía en la carrera electoral, se puede decir que el éxito del partido kurdo en superar el 10 %, disminuirá los votos del partido liderado por Ahmet Davutoglu.
De otra parte, el fracaso del Partido Democrático de los Pueblos podría aumentar la inestabilidad política y los disturbios. Entonces, es probable que estas rivalidades provoquen una crisis en Turquía.
Los objetivos ambiciosos del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, han causado que las elecciones legislativas del próximo 7 de junio sean muy sensibles e importantes. El Partido Justicia y Desarrollo ha anunciado que su objetivo es obtener la mayoría de los escaños del parlamento. Los objetivos principales del partido AKP en las próximas elecciones son:
Primer objetivo: obtener 367 escaños (más de dos tercios de los escaños del parlamento)
Cada partido que obtenga 367 escaños del parlamento, tomará el poder en el país. Si el partido AKP consigue los 367 escaños, podrá cambiar la Constitución, y asimismo, podrá cambiar el sistema parlamentario a uno presidencial. Por lo cual, el presidente contará con más poder y autoridad para dirigir el país.
Segundo objetivo: conseguir 330 escaños (más de tres quintos de los escaños del parlamento)
Si el Partido Justicia y Desarrollo consigue los 330 escaños, podrá cambiar la Constitución y cambiar el sistema parlamentario a uno presidencial convocando a un referéndum.
Tercer objetivo: lograr 276 escaños (más de la mitad de los escaños del parlamento)
Si el partido AKP logra los 276 escaños, será capaz de formar un gobierno, sin alianza con otros grupos políticos. Pero, no podrá cambiar la Constitución ni el sistema parlamentario a uno presidencial. En la actualidad, el partido AKP ocupa 326 escaños del parlamento.
Aunque las encuestas realizadas durante los últimos meses muestran la disminución de probabilidades de éxito del partido AKP, se puede predecir que este partido, por medio de masivas propagandas y a causa de su buen desempeño económico durante los recientes años, vuelva a ganar las elecciones como en los tres periodos anteriores. Los otros partidos rivales no tienen planes prácticos ni han tenido buenas actuaciones en periodos anteriores. Además, la religión es considerada un elemento muy importante para el pueblo turco. Por lo tanto, si consideramos a diferentes partidos en Turquía, nos podemos dar cuenta que el Partido Justicia y Desarrollo, gracias a su buen historial pueda lograr una victoria en las próximas elecciones parlamentarias mientras que los otros partidos, que no cuentan con estos precedentes, no logren ganar las próximas elecciones.
Las probabilidades del partido AKP de alcanzar su tercer objetivo son muy altas, su segundo objetivo es casi posible, mientras que su primer objetivo tiene muy pocas perspectivas.
Si el partido AKP logra cada uno de sus objetivos, continuará con sus actuales políticas. Si este partido alcanza su primer o segundo objetivo, continuará su método en la política exterior, especialmente respecto a Oriente Medio. Por lo tanto, si el partido AKP gana las elecciones, veremos más intervenciones de Turquía en Siria, El Líbano y Palestina, lo que está en contra de las políticas de Irán.