Alwaght- Tras dos
meses de campaña electoral, México cerró la campaña electoral en medio de la
violencia y el rechazo del pueblo a participar en las elecciones regionales del
7 de junio.
Pese a que las autoridades mexicanas anuncian de la tranquilidad en la que se
desarrolló la campaña electoral, las cifras de los medios locales indican que
más de veinte personas murieron en las violencias electorales atribuidas al
crimen organizado. Entre los muertos se ve a siete candidatos de tres partidos
principales de México, PRD, PRI y PAN.
Asimismo durante las campañas electorales registraron gran cantidad de
manifestaciones en contra de la celebración de las elecciones regionales.
Los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero en el sur del país azteca fueron
escenario de numerosas manifestaciones en contra de las elecciones. Los
indignados consideran que las elecciones regionales son un "fraude"
debido a la desconfianza ante autoridades, instituciones y políticos del país.
Las manifestaciones se agravaron, especialmente, el estado de Guerrero donde
hace más de ochos meses, 43 estudiantes han desaparecidos después de que fueron
atacados y posteriormente entregados por policías corruptos a un cartel del
narcotráfico. Los familiares de los desparecidos han anunciado que boicotearían
las elecciones.
El próximo sábado, más de 83 millones de mexicanos están convocados a las urnas
para elegir a mil 996 nuevos ocupantes a cargos públicos, entre ellos 500
diputados federales y gobernadores de nueves estados.