Alwaght- Los países árabes ribereños del Golfo Pérsico, no tienen independencia política, y en realidad, deben considerar las posturas de EEUU para poder tomar decisiones en diferentes asuntos. Estos países árabes, al igual que EEUU y el régimen israelí, tienen una postura hostil frente a Irán, pero sus comportamientos políticos son diferentes.
Es evidente que Arabia Saudí acepta las posturas del régimen sionista más que Estados Unidos. Pero, ¿cómo se pueden analizar las políticas similares de los países árabes ribereños del Golfo Pérsico, sobre todo Arabia Saudí, y el régimen sionista?
EEUU y los países ribereños del Golfo Pérsico tienen una postura semejante respecto a Irán. Sin embargo, Washington y sus aliados tienen diferencias sobre cómo tratar con el país persa. Durante los últimos años, EEUU ha utilizado el petróleo de los países árabes y les ha apoyado en el campo político y de seguridad. Pero, hoy en día cada país, toma en cuenta en primer lugar sus intereses y decide de acuerdo a su conveniencia.
Arabia Saudí ha intentado exhibirse como el representante del mundo musulmán, pero, durante la década de los años 70, los movimientos islámicos en Egipto y en el mundo árabe, así como también la Revolución Islámica de Irán provocaron grandes preocupaciones para Al Saud y se convirtieron en sus rivales regionales.
Este asunto produjo que los saudíes catalogaran a Irán como su enemigo, no como el país hermano. Irán siempre ha intentado apoyar a los pueblos pobres en el mundo mientras que Arabia Saudí, con el apoyo de EEUU, ha intentado reducir el papel económico de Irán e Irak en la región y monopolizar el petróleo del Golfo Pérsico.
De otro lado, Los Estados Unidos apoyó geopolíticamente a Arabia Saudí con el objetivo de dominar el petróleo de la región y así, entrar en Irak y Afganistán. El país norteño tiene una política pragmática y los aspectos religiosos no son importantes para los estadounidenses. Este asunto ocasionó diferencias entre, EEUU los países árabes ribereños del Golfo Pérsico y el régimen israelí, por eso los norteamericanos se dieron cuenta de que no se puede ignorar el poder de Irán en la región.
De hecho, la retirada de EEUU de Irak y Afganistán se considera el punto de inflexión en los cambios de la región que ha influido positivamente en la política estadounidense hacia Irán. Este asunto no se consideró a favor de los intereses de los países árabes ribereños del Golfo Pérsico, especialmente Arabia Saudí, y amenazó la seguridad nacional del régimen israelí.
Esto hizo que disminuyera la importancia del petróleo y de los países árabes en la política estratégica de EEUU, y motivó que los norteamericanos intentaran, de la mejor manera, un acuerdo con el país persa. La flexibilidad en la diplomacia iraní provocó que EEUU reconociera los derechos nucleares del país persa lo que fue considerado un gran error estratégico por el régimen israelí y los países árabes ribereños del Golfo Pérsico.
Asimismo, Turquía ha tenido un papel en las diferencias entre EEUU y los países árabes. Las diferencias entre EEUU y Turquía respecto a la crisis de Siria y los esfuerzos de éste último para derrocar al Gobierno de Damasco por medio de los terroristas, causaron que Arabia Saudí y los países árabes ribereños del Golfo Pérsico adoptaran posturas similares a la de Turquía.
Además, la intensificación de las diferencias entre los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por los países árabes ribereños del Golfo Pérsico) afectó negativamente el enfoque unido de éste, como algunas diferencias que se generaron entre Catar y Omán con Arabia Saudí.
No podemos decir que ahora los países árabes ribereños del Golfo Pérsico no sean importantes en las políticas estadounidenses, sino que, debido a los complejos desafíos, los norteamericanos han cambiado sus políticas según sus intereses.
Por lo tanto, el régimen israelí, buscando siempre alcanzar sus objetivos, intenta permanentemente agravar las diferencias entre EEUU y los países árabes. Es probable que el acuerdo nuclear con Irán en el futuro demuestre el poder de los países miembros del CCG o mantenga al país persa como una gran potencia política en la región.