Los últimos sondeos demuestran que el AKP, con más del 44 % de los votos, gobernará en solitario por segunda vez y no será necesario un gabinete de coalición. El AKP sigue siendo el primer partido del país y, a pesar de las duras críticas de la oposición, por sus conductas extremas, y casos de corrupción, intervenciones en la vida privada del pueblo, represiones a las lucha pro democracia y la libertad de expresión, cuenta con el apoyo popular en las ámbitos sociales conservadores e islamistas del país. Uno de los secretos del éxito del AKP es tener partidarios en todas las 81 provincias del país, esto es un privilegio que los otros partidos kurdos no tienen ya que sus votos se limitan a ciertas zonas del país.
En la campaña electoral, el CHP ha elegido promesas económicas e intenta convencer a jubilados y agricultores con aumentos dobles de salarios de los jubilados y la disminución del precio de gasóleo. Pero el Gobierno afirma que para la economía turca es imposible hacer esos desembolsos y, de hecho, esas propagandas no son válidas.
El MHP, a su vez, es un movimiento panturanista y de extrema derecha, que con consignas como la necesidad de defender la patria, se opone a la reconciliación con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y lo presenta como un grupo terrorista y separatista con el fin de provocar a los nacionalistas. Sin embargo, este partido tiene influencia solo en algunas provincias de Turquía y carece de un discurso dominante.
El HDP, liderado por Selahattin Demirtaş, está vinculado al PKK y por tanto tiene un difícil camino que recorrer para tener éxito en las elecciones. Según las leyes electorales, ese partido solo puede entrar en el Parlamento siempre y cuando obtenga el un mínimo de 10 % de todos los sufragios; empero, en los últimos comicios, solo consiguió un 7 %. Mientras la mayoría de analistas cree que el HDP no es capaz de lograr ese nivel de votos, hay que tener en cuenta que, en el caso contrario, sería una gran victoria para ese partido que modificaría, seriamente, todas las ecuaciones políticas y partidarias de Turquía. Los líderes de este partido han anunciado que, según las encuestas, podrán conseguir un 12 % de los votos, pero todavía no se puede opinar con certeza.
Las elecciones del 7 de junio son unas de las más delicadas en la historia contemporánea de las elecciones turcas, y si el AKP gana esos comicios, las actividades de los partidos opositores sería mucho más difícil, y la formación Erdogan- Davutoğlu trabajaría por la materialización de políticas integracionistas.