Alwaght- El canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif, desestimó el martes las declaraciones antiraníes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las Naciones Unidas y subrayó que sus comentarios no valen la pena responder.
“El ignorante discurso de odio de Trump pertenece a tiempos medievales, no es del siglo XXI en la ONU, no merece respuesta”, declaró Zarif en un tuit.
En un discurso ofrecido ante la 72 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), Trump declaró que el acuerdo nuclear, conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) es uno de los peores pactos firmados y es una “vergüenza” para Estados Unidos.
Además repitió acusaciones infundadas contra Teherán, acusándolo de participar en “actividades desestabilizadoras” en la región de Oriente Medio.
Zarif también señaló que, con estas declaraciones “ignorantes”, se aclara una vez más el doble rasero de Estados Unidos pues ignora intencionadamente todas las políticas de Irán en la lucha contra terroristas en la región.
En otras partes de sus declaraciones, Trump también amenazó con “destruir por completo Corea del Norte” si continua sus pruebas nucleares y misiles.
“Es hora de que Corea del Norte se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro aceptable”, afirmó Trump.
Sin embargo, el embajador norcoreano no ha estado presente para escuchar las advertencias de Trump porque ha abandonado la AGNU antes de su discurso.
En esta sesión, Trump asimismo amenazó una vez más a Venezuela y habló groseramente contra el pueblo venezolano y alegó que Washington busca “recuperar la libertad de venezolanos y restablecer su democracia”.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, rechazó estas declaraciones y afirmó que el Gobierno estadounidense viola todos los principios establecidos en la carta de las Naciones Unidas, al actuar de manera grosera, irrespetuosa e injerencista contra la soberanía e independencia de los pueblos del mundo.
En ese contexto, Arreaza recalcó que Venezuela es un país de paz y que ningún país puede ni tiene derecho a violentar nuestra soberanía.