Alwaght- Arabia Saudí podría haber financiado “un simulacro” de los atentados del 11 de septiembre de 2002 en Estados Unidos, según nuevas revelaciones.
De acuerdo con nuevos documentos revelados por el diario estadounidense The New York Post, la embajada saudí en Washington pagó a dos ciudadanos saudíes, que viven en Estados Unidos como estudiantes, para volar desde la ciudad de Phoenix (suroeste) a Washington (noroeste) en el marco de un “simulacro para los ataques del 11-S.
Los abogados de los demandantes declararon que los nuevos detalles habían pintado “un patrón de apoyo financiero y operativo” para la conspiración del 11 de septiembre proporcionada por fuentes oficiales saudíes.
“Hemos afirmado durante mucho tiempo que había relaciones duraderas y estrechas entre Al-Qaeda y los componentes religiosos del gobierno saudí”, declaró el abogado principal de los demandantes del 11 de septiembre, Sean Carter, quien añadió que “esto es una prueba más de eso”.
Carter aseveró que las acusaciones contra Arabia Saudí se basaban en “casi 5000 páginas de pruebas presentadas de registro e incorporadas por referencia en la queja”.
Según las nuevas revelaciones, los dos estudiantes identificados como Mohamad al-Qudhaeein y Hamdan al-Shalawi, eran de hecho miembros de “la red de agentes del Riad en Estados Unidos” y habían recibido entrenamiento en los campamentos del grupo terrorista Al-Qaeda en Afganistán, y estaban en “contacto frecuente” con funcionarios saudíes mientras estaban en Estados Unidos.
En un vuelo de Estados Unidos de noviembre de 1999 hacia Washington, los estudiantes saudíes intentaron varias veces acceder a la cabina del avión.
En consecuencia, ambos fueron detenidos tras un aterrizaje de emergencia en Ohio, pero más tarde el Buro de Investigación Federal (FBI, en inglés) decidió no perseguirlo.
La nueva revelación se realizó después de que el Congreso de Estados Unidos derogara el pasado mes de septiembre el veto del entonces presidente Barack Obama para frenar la polémica Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo (JASTA, por sus siglas en inglés) que permite a las familias de las víctimas de los atentados del 11-S acusar en los tribunales a Riad.