Alwaght- Las diferencias entre Arabia Saudí y Egipto se intensificaron más después de que los egipcios no apoyaran la guerra contra Yemen. Además, cambios políticos en estos países, como la caída del gobierno de los Hermanos Musulmanes en Egipto, las diferencias internas entre los saudíes y las políticas agresivas del rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud hacia algunos países árabes y sus intervenciones militares en estos han hecho que se intensifiquen más las diferencias entre Arabia Saudí y Egipto.
Durante la reciente cumbre de la Liga Árabe celebrada en Sharm El-Sheikh, el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, pidió que se leyera una carta escrita del presidente ruso, Vladimir Putin, en esta carta, el presidente ruso criticaba los ataques saudíes en Yemen, lo que provocó la ira del ministro de exteriores saudí, Saud Al-Faisal, quien arremetió contra el contenido de la carta. Este asunto provocó el aumento de los desacuerdos entre Arabia Saudí y Egipto sobre sus políticas en Oriente Medio.
Anteriormente, los egipcios habían declarado que participarían en la guerra contra Yemen, pero después cambiaron sus políticas y decidieron no tomar parte en los ataques saudíes contra el país árabe. Mientras las autoridades egipcias estaban seguras sobre la seguridad del golfo de Adén, cambiaron sus políticas hacia Yemen y dialogaron con los representantes del movimiento popular yemení Ansarolá para prevenir la infiltración de los líderes de los Hermanos Musulmanes en Yemen a través de la Congregación Yemení por la Reforma, conocida también como Al-Islah, una rama de la Hermandad Musulmana. Posteriormente, Arabia Saudí, también, cambió sus políticas y decidió dialogar con el partido salafista Al-Islah en Riad cuando anteriormente les habían calificado de “su enemigo”.
Aunque Abdel Fatah al-Sisi, propuso la formación de una fuerza militar árabe, parece poco probable que se instaure esta fuerza militar porque hay muchas diferencias entre los países árabes, especialmente entre Arabia Saudí y Egipto que buscan la hegemonía en la región.
Por otra parte, el aumento de las relaciones entre Egipto y Rusia ha provocado que disminuyan las relaciones entre El Cairo y Riad. De hecho, Washington y Moscú han apoyado a El Cairo ante el grupo armado que opera en el desierto del Sinaí lo que ha provocado la ira de los saudíes contra los rusos entre otros asuntos similares.
Respecto a Siria, los saudíes se oponen al gobierno de Damasco y tratan de derrocar al presidente Bashar al-Asad, pero los egipcios creen que los opositores sirios deben dialogar con el gobierno de Al-Asad sin condiciones previas y, de este modo, resolver la crisis siria.
Cabe mencionar que Egipto ha desempeñado un papel importante en los asuntos regionales, sobre todo en la lucha contra el terrorismo. Entonces, se puede decir que las conversaciones de Egipto con Irán en el futuro también serán motivo de preocupación para Arabia Saudí.
Otro punto a resaltar es que, los saudíes apoyan a los Hermanos Musulmanes en Yemen, Libia, etc. lo que preocupa a los egipcios, porque durante los últimos años, el gobierno egipcio ha intentado enfrentarse a la Hermandad Musulmana en su país.
En conclusión, se puede decir que las políticas de Egipto son diferentes a las de Arabia Saudí, como lo que hemos dicho sobre los Hermanos Musulmanes. Cabe destacar que Arabia Saudí está buscando presentarse como el representante de los países árabes a nivel regional y mundial, con el apoyo de algunos países árabes ribereños del Golfo Pérsico.