Alwaght- Arabia Saudí sigue empleando bombas de racimo en sus ataques contra Yemen, bajo el silencio de las Naciones Unidas ante esta cuestión.
Según un informe de la cadena yemení de noticias Naba, la coalición liderada por Arabia Saudí sigue lanzando bombas de racimo en varios ataques contra las provincias de Saada y Hajjah, en el noroeste de Yemen.
Pese a alegaciones de Riad de que ha puesto fin al uso de tales bombas, el centro de acción contra las minas anunció que los ataques con bombas de racimo contra Saada y Hajjah han continuado hasta los últimos días.
Esto se produce mientras que las organizaciones internacionales, incluido la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han mantenido silencio ante esta cuestión y no han tomado ninguna medida para detener estos crímenes.
Diversas organizaciones pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) y el Observatorio de los Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) han denunciado en reiteradas ocasiones a Riad por emplear bombas de racimo en sus ataques perpetrados contra el territorio yemení y han exigido el cese inmediato de tales ataques que causan daños a la población civil.
Yemen ha sido testigo de ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen, desde marzo de 2015, los que tratan de socavar el movimiento popular Ansarolá y restaurar al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi en el poder.
La ONU estimó, en su más reciente informe, que en dos años de guerra en Yemen, 12 mil civiles han muerto. Esta cifra también incluye a los que han perecido por falta de alimentos o agua.