En la primera ronda de las presidenciales, Duda de 43 años y Komorowski de 63 obtuvieron el 34,5 por ciento y el 33,1 por ciento de los votos respectivamente. En vista de que ningún candidato obtuvo la mayoría absoluta, el domingo 24 de mayo se llevó a cabo la segunda vuelta de las presidenciales en las cuales Andrzej Duda fue elegido como nuevo presidente de Polonia con el 53 por ciento de los votos, derrotando así a su rival Komorowski que solo obtuvo el 47 por ciento de los sufragios.
Sin embargo, las encuetas revelaban que Komorowski, vencería en las elecciones presidenciales por mayoría absoluta. El candidato oficialista, llegó al poder hace cinco años, después de que el expresidente Lech Kaczyński, perdiera la vida en un accidente aéreo.
Andrzej Duda, tras su victoria, dio un discurso en el que agradeció a todos sus partidarios y miembros de su campaña: “miles y millones de personas desconocidas me acompañaron. Estoy seguro de que todos juntos podremos hacer avanzar al país, es un trabajo muy difícil que nadie puede hacer solo”. “Ni el presidente ni el gobierno pueden hacer progresar el país solo, aunque trabajen con mucha colaboración y coordinación, necesitamos el apoyo de la sociedad y del pueblo” valoró.
El actual líder del país, reconoció el triunfo de su contraparte como resultado de la decisión libre y democrática de los ciudadanos polacos, en su discurso tras los comicios dijo: “hoy no ha podido ser, así lo han decidido los electores”. “Democracia significa que uno no debe solo reconocer a otros votantes sino también debe respetar sus derechos. Por eso, hoy felicito al señor Duda por su triunfo electoral”.
La victoria de Duda en estos comicios, es la primera de los conservadores en una década. En realidad, los resultados de estas elecciones se consideran como una derrota irrevocable para el partido gobernante del Programa Cívico y hace más difícil la rivalidad con la oposición para su partido en las elecciones parlamentarias del presente año.
Este tema también dificulta aún más la escena política para los que buscan un acercamiento, cooperación e integración con la Unión Europea. Pese a que los logros económicos del gobierno polaco en los últimos años causaron la popularidad del partido gobernante y del mismo presidente, la exclusión de los pobres de este sistema beneficioso motivó que el partido opositor obtuviera más votos con sus promesas electorales para mejorar la situación económica y bajar los impuestos.
Por ende, el actual presidente de centroderecha liberal será reemplazado por su rival de la derecha más conservadora y nacionalista. Al parecer, teniendo en cuenta la postura conservadora del presidente electo, Duda no buscará más tensiones, como antes, con Rusia.
Anteriormente, Komorowski había hecho muchos esfuerzos para integrarse a la Unión Europea. Esta política de Komorowski motivó que la crisis ucraniana echara más leña al fuego entre las relaciones Moscú- Varsovia. En este sentido, Duda se comprometió en su campaña electoral a disminuir las tensiones con Rusia.
En general, a pesar de que con la llegada de Andrzej Duda al poder, no suceda un cambio radical en el país, es posible que el flamante nuevo presidente tome una postura más conservadora en cuanto a las relaciones entre Rusia y el Occidente y por ello evite que los intereses de Polonia sean sacrificados en la batalla entre Rusia y el Occidente.