Alwaght- Los aviones saudíes siguen bombardeando diariamente las posiciones de los combatientes chiíes en Yemen, el país donde continuaron durante las últimas 24 horas los combates en las ciudades Marib en el centro y las ciudades meridionales de Aden y Taiz.
Esto mientras, los combatientes de Ansarolá, apoyados por los grupos tribales tomaron este lunes el control de la ciudad Al-Jubah, situada en la provincia Jizán en el sur de Arabia Saudí.
Según fuentes oficiales, una base militar en la ciudad Najrán en el sur de Arabia Saudí también fue reconquista por el movimiento chií de Ansarolá.
Varios vehículos y equipamientos militares fueron destruidos en ambas dos operaciones.
No obstante, los combatientes suníes tomaron este lunes el control de una base militar y de la principal dirección de seguridad de la ciudad Dalea en el sur de Yemen. Según residentes locales, 12 milicianos suníes y 40 combatientes hutíes murieron en los enfrentamientos.
Los combates en Yemen se intensificaron después de que fuera postergado recientemente un encuentro auspiciado por la ONU que debería tratar reanudar las negociaciones de Paz en el país árabe.
En medio de esa situación, el informe de la Organización No Gubernamental Oxfam advierte de que más de 16 millones de yemenitas carecen de agua potable debido a la destrucción de las redes hidráulicas durante los ataques de la alianza árabe liderada por Arabia Saudí, cuya intervención según instituciones defensoras de los derechos humanos en Yemen ha dejado más de 3500 muertos y unos 6200 heridos.