Benjamin David se cansó del tráfico que tenía que soportar para llegar a su trabajo todos los días.
David tomó una decisión drástica. Una mañana, tomó su computadora, su ropa y sus zapatos, los empacó en una bolsa impermeable y se fue al trabajo, pero por el río.
En las épocas de frío, David prefiere alejarse del río, aunque si el clima lo permite, se pone un traje de cuerpo completo para soportar las bajas temperaturas y deja que la corriente se lo lleve.
Esta particular forma de transportarse al trabajo causa risas entre los vecinos y conocidos, que en ocasiones lo observan desde la ribera del río.
“Aunque mis compañeros se ríen cuando me ven pidiendo un cappuccino en el bar en la mañana vestido con mi traje de baño, algunos de ellos ya me han acompañado para saber cómo es la experiencia”, contó Benjamín en entrevista para la BBC.
Por su parte, el nadador tiene confianza de que muy pronto habrá más gente que siga su ejemplo, nadando en el río Isar, como medio alternativo de transporte.
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