Alwaght- La misión de reconocimiento de un avión de EEUU sobre unas islas en disputa en el Mar del Sur de China, reavivó la tensión política-militar entre los dos países.
El Gobierno chino insistió este miércoles en su derecho a controlar el espacio aéreo sobre las islas disputadas en el Mar de China Meridional.
El portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Hong Lei, en una rueda de prensa, pidió contención a todas las partes para mantener la paz y estabilidad de la zona.
El último roce diplomático entre las dos potencias, inició después de que un avión estadounidense de vigilancia, Boeing P-8 Poseidón, realizara el miércoles una operación de reconocimiento sobre una instalación militar impugnada que está bajo construcción en una serie de islas artificiales. La Marina china envió ocho advertencias a la aeronave estadounidense para que abandonara el espacio aéreo de esta zona, donde también fue monitoreado la semana pasada durante la misión del buque de guerra litoral del ejército estadounidense, USS Fort Worth por un avión no tripulado y un helicóptero Seahawk de EEUU.
China actualmente está construyendo en el arrecife “Fiery Cross Reef”, en las islas Spratly en el mar de China Meridional, unas instalaciones militares que incluyen su propia pista de aterrizaje de unos 3.000 metros y los radares aéreos de alerta temprana. Según una fuente oficial de Washington, Esta superestructura militar podría entrar en funcionamiento a finales de este año.
China insiste en que sus actividades de construcción se encuentran dentro del ámbito de su soberanía y no deben ser cuestionadas.
Esto mientras, China y EEUU se han enfrentado en varias ocasiones en el pasado a causa de los aviones de patrulla marítima y vigilancia que el Pentágono envía de vez en cuando cerca del espacio aéreo del gigante asiático.
Un avión espía EP-3 estadounidense el pasado abril de 2001, colisionó en el aire con un caza chino J-8, cuyo piloto desapareció en aguas del Mar de China Meridional.
