50.000 personas participaron en la manifestación para exigir el cierre de reactores en las centrales nucleares del país europeo.
Miles de manifestantes formaron una cadena humana de 90 kilómetros alrededor del triángulo fronterizo entre Alemania, Bélgica y Holanda para exigir el cierre de dos reactores en las centrales nucleares belgas de Tihange y Doel. Según los organizadores, 50.000 personas se unieron a la acción el domingo.
La cadena humana se extendió desde la localidad de Tihange, situada en el municipio belga de Huy, hasta la ciudad alemana de Aquisgrán, pasando por Maastricht, en los Países Bajos.
Los manifestantes expresaron su preocupación por la seguridad de los recipientes de presión en el reactor 2 de Tihange y el 3 de Doel, ubicado cerca de Amberes. "La primera demanda es detener Tihange 2, porque esa planta de energía tiene muchas, muchas fisuras y no es segura", dijo a la agencia Ruptly Rodrique Dumas, manifestante y miembro del consejo municipal de Huy para el Partido Verde.
Los dos reactores se inauguraron en los años 1982 y 1983 e inicialmente su vida útil debía ser más corta, agregó Samuel Cogolati, otro miembro del consejo municipal de Huy. "Hemos estado prolongando su vida, y esto es extremadamente inusual. En realidad, solo hay nueve centrales nucleares en el mundo que hayan durado tanto tiempo", afirmó Cogolati.
A mediados de junio, el ministro del Interior belga, Jan Jambon, confirmó que en la caldera de alta presión de Tihange 2 se descubrieron 70 nuevas microfisuras desde la inspección de 2015, que registró 3.149 imperfecciones. También se encontraron nuevos elementos dañados en Doel 3. No obstante, las autoridades insisten en que ambas plantas son perfectamente seguras.
El año pasado, Alemania, que a su vez decidió deshacerse de sus reactores nucleares para 2022 después del desastre de Fukushima, instó a Bélgica a cerrar Tihange 2 y Doel 3 "hasta que se aclaren las actuales cuestiones de seguridad".
actualidad