Alwaght- El principal partido opositor de Bahréin, Al-Wefaq, declaró que la continuación del asedio de la casa del máximo clérigo chií, el sheij Isa Ahmad Qasem, y tomar medidas de seguridad y judicial contra los opositores agravará la situación en este país.
Al-Wefaq señaló en un comunicado que este asedio dificulta el tratamiento del sheij Qasem que necesita un continuo tratamiento médico; incluso sus familias no pueden visitarlo fácil.
Además subrayó que su residencia en la aldea de Diraz, oeste de Manama, la capital, sigue siendo bajo el asedio de las fuerzas del régimen de Al Jalifa, al contrario de lo que emiten los medios de comunicación.
Por otra parte advirtió de la prohibición de protestas, manifestaciones y cualquier actividad política así como el derecho del tribunal militar para enjuiciar a civiles y el aumento de muertos, heridos y detenidos en Bahréin.
Finalmente insistió en obligar más al régimen de Al Jalifa para permitir la visita del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a este país, algo que ha sido postergado en reiteradas ocasiones por el régimen de Manama.
Las fuerzas del régimen de Al Jalifa atacaron el pasado 23 de mayo la casa del prominente clérigo chií en Diraz, donde mataron al menos cinco de los manifestantes y dejaron 286 heridos.
Todo esto se produjo después de que un tribunal de Bahréin condenara el pasado 21 de mayo al sheij Qasem, a un año de cárcel y le ordenó pagar una multa de 100 mil dinares bahreiníes (más de 265 mil dólares). La corte bahreiní además decidió confiscar las propiedades del prominente clérigo por un valor de 3 millones de dinares bahreiníes (casi 8 millones de dólares) y dos de sus casas.
El 20 de junio de 2016, el Ministerio del Interior de Bahréin informó de la revocación de la ciudadanía al sheij Qasem, al acusarlo de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros, entre otros cargos.