Alwaght- Cada día que pasa se reportan nuevas noticias sobre Siria que provocan una mezcla de optimismo y pesimismo. Por una parte, el derribo del avión militar MiG-21 de la Fuerza Aérea de Siria en las afueras de Hama (centro-oeste) generó una sensacion de pesimismo y, por otra, el inicio de las negociaciones de Ginebra III ha abierto una pequeña puerta de esperanza para salir de la crisis. En una entrevista concedida al diario suizo Le Temps, el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, declaró: “La cuenta atrás para solucionar la crisis siria comienza el 14 de marzo”.
“Las elecciones correctas son las que se celebrant bajo la supervisión de las Naciones Unidas”, aseveró De Mistura, quien había anunciado anteriormente que dimitirá en caso de sabotaje de los países regionales y transregionales durante las negociaciones. Añadió: “El cese de los enfrentamientos, a pesar de todos los incidentes, continúa y el avance en este campo se refiere al centro de coordinación de Rusia y Estados Unidos que trabajan bajo la supervisión de las Naciones Unidas. A pesar de que la tregua no ha sido completamente aplicada, impide el aumento de las acciones militares”. “Del alto el fuego en Siria están excluidos el grupo terrorista Daesh y el Frente Al-Nusra, sin embargo, el Frente Al-Nusra coopera con otros grupos, incluidos en el alto el fuego, asunto que podría dar una excusa al Gobierno sirio para atacar a estas bandas”, declaró De Mistura, según la agencia de noticias rusa Sputnik.
Varios expertos dicen: “El Frente Al-Nusra intenta unirse a los grupos negociadores para mantenerse a salvo de los ataques del Occidente y Rusia y reducir las presiones en su contra”. Al referirse a la presencia de los representantes kurdos sirios en Ginebra, De Mistura declaró: “Yo tengo poderes que puedo utilizar para permitir la presencia de una amplia gama de las partes sirias en las negociaciones. Los kurdos constituyen una importante parte de la comunidad siria, por lo tanto, hay que allanar el terreno para que puedan opinar sobre la constitución y su gobierno”.
Por otra parte, el canciller sirio, Walid al-Moalem, considera la suerte del presidente Bashar al-Asad una “línea roja”, mientras que los opositores sirios volvieron a insistir en la salida de Al-Asad del poder. En una conferencia de prensa celebrada el sábado Al-Moalem señaló: “Bashar al-Asad es una línea roja y si ellos (los opositores) quieren continuar con esa posición mejor que no vayan a Ginebra”. En reacción a las declaraciones del canciller sirio, el negociador jefe del denominado Alto Comité de Negociaciones (HNC, en inglés), Mohamad Alush, declaró: “Consideramos que el período de transición debe comenzar con la caída o la muerte de Bashar al-Asad y no es posible que este proceso inicie con su presencia en su cargo”. No obstante, Moscú podría apoyar a Damasco.
Según la agencia de noticias rusa Itar-Tass, el representante de Rusia ante la ONU, Alexei Borodavkin, expresó su preocupación por la insistencia de los opositores sirios en la salida del presidente Al-Asad del poder como una “condición previa”, demanda que es poco realista e imposible de llevarla a la práctica, lo que demuestra falta de preparación para el inicio de diálogos y el logro de un acuerdo.