Alwaght- El periodo entre la segunda edición de la Conferencia de Ginebra y la tercera hubo un drástico cambio: las victorias consecutivas del Ejército sirio ante los terroristas que ha cambiado el equilibrio del poder a favor del Gobierno sirio (en la escena política) y la delegación negociadora siria en Ginebra.
No parece raro que la oposición siria, apoyada por Arabia Saudí, haya condicionado su participación en las negociaciones de paz en Suiza. La oposición buscaba mejorar la situación de sus combatientes en el terreno ante de los diálogos ya que sus mercenarios han perdido en los últimos dos años una buena parte de los territorios que habían conquistado antes. ¿Cuáles han sido los cambios en el campo de batalla desde Ginebra 2 hasta Ginebra 3?
Ginebra 2 se celebró a principios de 2014 cuando los grupos terroristas habían asediado Damasco mientras ahora, a principios de 2016, el Ejército sirio ha asestado duros golpes a los terroristas en las regiones al norte de Damasco, especialmente en Al-Qalamun, donde las fuerzas sirias, acompañadas por las del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), están a punto de limpiar la zona de los grupos terroristas. Eso significa que los terroristas ya no pueden amenazar la capital desde las zonas norteñas.
En las zonas ubicadas al sur de Damasco, el Gobierno sirio ha disminuido los conflictos al llegar a acuerdos con los terroristas en las regiones como el campamento de Yarmuk y Al-Qadam. Según esos acuerdos, Daesh y otros grupos terroristas se trasladan a la provincia de Al-Raqa a cambio de que los sirios vuelvan a sus casas. Estas regiones, destruidas por los terroristas en los últimos años, serán reconstruidas para los ciudadanos.
Las tropas sirias han logrado también amplias victorias en las regiones al norte de la capital, donde han arrebatado a los grupos terroristas el control de varias aldeas y ciudades. El último caso fue la toma del control de la localidad de Mary al-Soltan, una de los principales bastiones de los grupos terroristas. La pérdida de este feudo obligó a los terroristas a retirarse hasta la ciudad de Duma, el bastión del grupo Yeish al-Islam. Este grupo recibió un revés al perder a su líder, Zahran Alush, y otros diez cabecillas en los bombardeos aéreos del Ejército sirio. El grupo ha sido debilitado y ha reducido sus ataques con mortero contra Damasco.
En las regiones sureñas, El Ejército pudo limpiar amplias partes de la ciudad de Darayaa de los terroristas y cortar sus líneas de suministro desde la región de Al-Mozamiyeh. Eso acabó con la ilusión de los terroristas para acercarse a la capital.
Hace dos años, cuando se desarrollaba la Conferencia de Ginebra 2, las regiones cercanas a Latakia, en el norte de Siria, estaban en manos de los terroristas que perpetraron crímenes horribles contra los civiles matando a decenas de ellos. Pero ahora, la delegación siria está manteniendo negociaciones de paz mientras el Ejército acaba de liberar a la localidad de Salma, el mayor bastión de los terroristas chechenos apoyado por Turquía. La liberación de Salma ha sido el último paso dado por las fuerzas sirias para garantizar la seguridad de las zonas cercanas a Latakia. Ahora, las fuerzas gubernamentales están a punto de entrar a la ciudad de Idlib, el primer feudo del grupo Frente Al-Nusra en Siria.
En el norte del país, el Ejército ha tomado desde octubre de 2015 (cuando empezó las operaciones bautizadas como la Batalla de la Victoria) el control de 500 kilómetros cuadrados de los territorios en las regiones sureñas de Alepo. Asimismo, tras recuperar el control de dos molinas estratégicas de Yabal al-Arbain y Al-Eys, las fuerzas sirias pudieron atacar las posiciones de los terroristas en una zona de 1500 kilómetros cuadrados.
Paralelamente con sus avances al sur de Alepo, el Ejército logró también victorias en las zonas orientales rompiendo un asedio de tres años contra el aeropuerto de Koires. Así las tropas sirias están avanzando hacia la ciudad de Al-Raqa, como el mayor bastión de Daesh en Siria.
El gobierno sirio ha garantizado, asimismo, la seguridad en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, logrando acuerdos con los grupos armados y expulsándolos hacia las regiones norteñas. Ahora los combates se han limitado a las zonas orientales de la ciudad, donde Daesh controla la ciudad histórica de Palmira.
En el sur de Siria, los soldados sirios han recuperado la localidad de Sheij Maskin, al norte de la ciudad de Daraa. Eso es considerado un punto de inflexión ya que Sheij Maskin conecta las ciudades de Damasco, Daraa y Swaida. Esta zona ahora está bajo el control del Gobierno mientras antes era esgrimida por los terroristas como una región para iniciar los ataques.
Esos cambios en el campo de batalla en Siria durante dos años ha debilitado a la oposición apoyada por Arabia Saudí, Catar y Turquía. La delegación siria se encuentra en Ginebra mientras goza de una alta autoconfianza ya que el Gobierno ha cosechado éxitos en el terreno y cualquier parte que controle más zonas cuenta con más autoridad en las negociaciones.
Por otro lado, la cadena televisiva Al-Mayadeen informó que el Ejército está avanzando en las regiones ubicadas al norte y al este de Alepo y que ha fortalecido sus posiciones en las regiones cercanas a Homs.