Al-Waght- La liberación de diferentes territorios ocupados iraquíes durante los últimos meses presagia nuevos cambios en el campo de batalla contra el grupo terrorista del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL, Daesh en árabe). Además el proceso ha tenido varios resultados. Para analizar estos acontecimientos hay que mencionar una serie de puntos importantes, teniendo en cuenta la situación de la región y las características de esa batalla.
El Ejército iraquí, apoyado por las fuerzas populares voluntarias inició hace unos meses, precisamente tras la caída inesperada de Mosul, las operaciones destinadas a liberar de manera gradual los terrenos usurpados. Desde el principio, el Ejército y las fuerzas populares que se han alzado en armas para cumplir el edicto religioso (fatwa) de los clérigos iraquíes, en primer lugar detuvieron el desarrollo del EIIL, poniendo cerco al avance de los elementos terroristas en tres provincias de Nínive, Salah al-Din y Al-Anbar, pobladas por suníes, y luego se empeñaron en liberar los territorios ocupados ubicados en las mencionadas provincias, además de las regiones adyacentes. Actualmente, el proceso ha avanzado tanto que, según las noticias publicadas casi formalmente, los cabecillas y comandantes de esa banda están enviando sus familias desde Irak a otros países, tales actos dan a conocer que los terroristas ya se han dado cuenta de que en realidad la situación en Irak ha cambio completamente para Daesh, de manera que seguramente les espera un mal destino en los próximos días y meses.
Mientras tanto, el asunto de suma importancia sobre el proceso de liberación,es decir, la estrategia de lucha contra el EIIL, es que hoy en día reina una determinación sabia en Irak, la cual decreta que los territorios ocupados deben ser liberados por las tribus y pueblos residentes en la misma zona. En esa estrategia el Ejército iraquí actúa en calidad de patrocinador de las milicias populares, les ofrece apoyos armamentísticos y les apoya de diferentes modos.
Esa decisión estratégica fue tomada por varias razones: En primer lugar, el EIIL logró tomar el control de esas regiones con el apoyo de varias tribus suníes, puesto que dichos grupos debido a la divergencia que tuvieron con el Gobierno, se equivocaron y creyeron que Daesh podría ser su salvador, pero cuando la banda terrorista tras ocupar sus territorios llegó al poder, los lugareños se dieron cuenta de su error y ahora intentan compensar el fallo cometido, así que deben aunar los esfuerzos para liberar su territorio.
Por otra parte, todos los terrenos usurpados por el EIIL están poblados por los suníes y si el Ejército se empeña en liberarlos sin el apoyo de los lugareños, seguramente un número de civiles perderán la vida en el conflicto, ya que los terroristas que habitan en las ciudades suelen utilizar a ciudadanos como escudos humanos, el acto podría convertirse en una excusa para guardar un rencor permanente por parte de los suníes, con amplias consecuencias para el Estado iraquí.
Asimismo, otro motivo que sigue la misma línea de lo anteriormente dicho es que cuando la seguridad se establezca por las fuerzas locales, seguramente será más estable y firme, ya que el pueblo está empeñado en defenderla para vivir en un ambiente pacífico y seguro.
Actualmente, el proceso de liberación de los territorios ocupados se está llevando a cabo según el mismo modelo, así que el Ejército y Gobierno iraquíes armando a los nómadas y fuerzas populares voluntarias, los apoyan mientras que esos grupos, a su vez, se empeñan en luchar para erradicar a elementos del EIIL de sus tierras.
Sin duda, con el paso del tiempo seremos testigos de la liberación de más territorios iraquíes ocupados por el EIIL, hasta la eliminación total de esa banda terrorista, tal y como han prometido las autoridades iraquíes.