Alwaght- Las fuerzas de seguridad nigerianas trasladaron al líder del Movimiento Islámico de Nigeria, el sheij Ibrahim al-Zakzaky, y su esposa, Malam Zeenat Ibrahim, a un lugar desconocido en el país africano.
Las fuerzas nigerianas trasladaron al sheij Al-Zakzaky y su esposa a un centro de detención desconocido en Abuya, la capital, para obligarles a recibir una inyección letal, han informado este domingo las fuentes estatales, citando al portavoz del Movimiento Islámico en Nigeria, Ibrahim Musa.
Al rechazar esta medida del Gobierno nigeriano contra el clérigo chií, Ibrahim Musa la calificó como un “intento siniestro”.
Además recordó que el Tribunal Superior Federal de Abuya ordenó el viernes la liberación de Al-Zakzaky y aseveró que el Ejecutivo adoptó esta medida contra el clérigo chií al hacer caso omiso la orden del tribunal.
“Queremos alertar al público en general y a la comunidad internacional sobre ese intento desesperado del Gobierno de frustrar los derechos humanos fundamentales de nuestro líder”, afirmó Musa.
Finalmente declaró que el Gobierno nigeriano es culpable de cualquier cosa desagradable que les suceda al clérigo y su esposa.
El 13 de diciembre de 2015, los soldados nigerianos irrumpieron en la residencia d Al-Zakzaky, en la ciudad norteña de Zaria y mataron a cerca de 1.000 de sus seguidores, entre ellos a su hijo, y a él lo detuvieron.
Un día antes, los militares nigerianos acabaron con la vida de varios musulmanes chiíes en Zaria, cuando participaban en el funeral de un grupo de personas que habían muerto en un ataque del grupo terrorista Boko Haram en la aldea de Kamuya, en el estado de Borno (noreste).
Posteriormente, el Movimiento Islámico de Nigeria publicó fotografías de 705 personas que se cree que todavía estaban desaparecidos en dichos ataques. Según los grupos de derechos humanos, unas 1.000 personas podrían haber muerto en esa incursión.