Alwaght- El Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron el sábado un nuevo acuerdo de paz que contiene las aportaciones de los sectores contrarios al pacto inicial.
“Hemos alcanzado un nuevo Acuerdo Final para la terminación del conflicto armado, que integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno”, según un comunicado conjunto leído en La Habana, la capital de Cuba.
De acuerdo con el mencionado comunicado, leído por los embajadores representantes en La Habana de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, el nuevo acuerdo tiene como objetivo construir una paz estable y duradera, el cual debe ser el compromiso común de todos los colombianos.
El nuevo acuerdo fue firmado por los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y las FARC, Iván Márquez, quienes han encabezado nueve días de intensas reuniones en La Habana para alcanzar un nuevo consenso.
En este contexto, De la Calle señaló que el nuevo acuerdo de paz “es mejor” del anterior ya que resuelve muchas críticas.
Por su parte, Márquez declaró que este acuerdo incorpora ajustes y precisiones que despeja dudas en materia de jurisdicción y los concernientes a reforma rural integral, nueva política de drogas y la refrendación.
Durante los diálogos en La Habana, más de 500 propuestas organizadas en 57 ejes temáticos fueron discutidas.
La derrota del Sí en el plebiscito celebrado el pasado 2 de octubre, dio paso a introducir modificaciones que hacen que el acuerdo sea muy firme y con menos dudas para los partidarios del No.
El acuerdo de paz fue firmado el pasado 26 de septiembre por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y máximo jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, en la ciudad de Cartagena de Indias (norte).
El Gobierno de Colombia y la guerrilla iniciaron en noviembre de 2012 las negociaciones bilaterales en La Habana, para poner fin al conflicto de más de 50 años que ha dejado, según estimaciones, casi 5 millones de desplazados y al menos 600 mil muertos.