Alwaght- La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, denunció el lunes las nuevas amenazas de Brasil y Argentina contra el Mercado Común del Sur (Mercosur) y de expulsar a Venezuela de este bloque.
Esto se produjo después de que los presidentes de Argentina y Brasil, Mauricio Macri y Michel Temer, respectivamente, amenazaran a Venezuela con expulsar de Mercosur. “Cumplen lo que exigimos o se van del Mercosur”, indicaron ambos mandatarios.
Rodríguez afirmó que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela “exige respeto al gobierno de facto de Brasil y al argentino, para que ajusten su comportamiento al estricto apego de los Tratados fundacionales de este organismo regional, así como al desarrollo histórico de nuestros pueblos”.
La Cancillería venezolana declaró en un comunicado que estas nuevas amenazas de Argentina y Brasil se suman a otros ataques que tienen como objetivo destruir el bloque regional.
“La intolerancia política e ideológica de estos gobiernos de derecha pretende atacar a la Revolución Bolivariana, a su gobierno y a su pueblo, para justificar mediante artimañas antijurídicas su proceder antidemocrático destructivo”, reza el comunicado.
La triple alianza conformada por Argentina, Brasil y Paraguay también se opuso a que Venezuela asumiera la presidencia pro tempore del Mercosur e indicaron en un comunicado que Caracas tendría hasta el 31 de diciembre del año en curso para entregar la presidencia del bloque regional.
Rodríguez rechazó este comunicado y lo calificó como un nuevo atentado de la derecha latinoamericana contra el Gobierno de Venezuela.
El pasado 3 de agosto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro denunció que los Gobiernos de Paraguay, Argentina y Brasil han creado una “triple alianza de torturadores de Suramérica” para tratar de “acabar” con el Mercosur e instó a enfrentar al imperio estadounidense que busca la división en la región de América Latina.
El pasado 29 de julio Uruguay anunció al resto de socios del Mercosur que finalizaba su mandato de seis meses del bloque, pero no traspasó la presidencia a Venezuela debido a la situación política y económica que atraviesa el país sudamericano.
En seguida Venezuela comunicó al resto de países del bloque que asumía la presidencia del bloque, algo que fue rechazado por Macri, Temer y el presidente de Paraguay, Horacio Cartes.