Alwaght- El Congreso de Brasil destituyó el lunes a su expresidente Eduardo Cunha, quien promovió el proceso del impeachment (juicio político) contra la exmandataria, Dilma Rousseff.
En una sesión que duró cuatro horas, 450 diputados brasileños se pronunciaron a favor de la decisión de poner fin a su mandato, 10 votaron en contra y 10 se abstuvieron.
“Declaro la pérdida del mandato del diputado Eduardo Cunha por conducta incompatible con el mandato parlamentario”, señaló el fallo leído en el lugar.
Cunha es acusado de ocultar cuentas bancarias por valor de 5 millones de dólares en Suiza, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras.
Además enfrenta causas ante el Supremo Tribunal Federal (STF) por corrupción pasiva, lavado de dinero, ocultamiento de cuentas en el extranjero abastecidas con dinero ilegal de Petrobras, abuso de poder y realización de maniobras para obstaculizar investigaciones, entre otras.
Rousseff acusó a Cunha y a su vicepresidente Michel Temer, que la reemplazó tras ser destituida, de haber llevado a cabo un “golpe de Estado” parlamentario en su contra.
Tras un proceso del juicio político comenzado hace más de 270 días, Rousseff fue destituida el pasado 31 de agosto de su cargo con 61 senadores a favor y 20 en contra en un quórum de 81 senadores en el Senado de Brasil.
Esta decisión del Senado además dejó inhabilitada a Rousseff para ejercer cualquier función pública por un período de 8 años.
Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas, fue suspendida de su cargo el pasado 12 de mayo y su vicepresidente, Michel Temer, asumió el cargo de forma interina. Temer fue investido en el Senado inmediatamente después de la votación.